Aurelio Tejera

MAR?A ESPERANZA S?NCHEZAyer, en el Colegio de Abogados de Sevilla, estuvo Aurelio. Sus amigos lo regresamos. Aurelio Tejera se ha ido y la esperanza no es lo que era, porque para tenerla, entera y cierta, Aurelio le hac¨ªa falta al mundo. El abogado Aurelio Tejera era mucho m¨¢s. Y antes que todo, un hombre necesario para poder seguir creyendo en las ideas y su fuerza para mover el mundo. Y en la necesidad de mirar hasta el fondo del presente, para que el futuro sea de todos. Aurelio ven¨ªa a mi tertulia de la SER sereno y fuerte, en su inalterable calidad de hombre de ideales. Dejaba dicho lo que pensaba y parec¨ªa como si, cada vez que hablaba, el mundo encontrara el camino preciso por donde hab¨ªa que andar para encontrar la justicia de las cosas. No hab¨ªa con ¨¦l posibilidad de enga?arse, tan claro y tan rotundo era su compromiso. En la teor¨ªa alimentaba lo cotidiano, hasta el extremo del riesgo permanente. Porque arriesgado es no darse tregua y vivir en perfecta comuni¨®n con las ideas. La izquierda es hoy un para¨ªso perdido para muchos que parecieron valientes. Aurelio conservaba su para¨ªso. Era un valiente. Lo fue cuando, arrastrado por su propia seguridad y su deseo de ser ¨²til, m¨¢s all¨¢ de donde las cosas empezaban a ser m¨¢s f¨¢ciles, montados en las alas del amor, se nos fue a la dulce Nicaragua de toda su entrega. Antes, tambi¨¦n con fe de enamorado, se hab¨ªa dejado seducir por las ideas de una generaci¨®n que lo despert¨® a la realidad, cuando ¨¦l era un adolescente rubio y apasionado. Y se hizo de izquierdas. Aquella generaci¨®n estaba para ¨¦l simbolizada en su hermano Camilo, en el que se mir¨® y al que relev¨®, cuando tambi¨¦n como ¨¦l, se fue un d¨ªa dejando al mundo lleno de ausencia. Aurelio quer¨ªa transformar la realidad y en ello se afanaba mucho m¨¢s all¨¢ de la pura teor¨ªa, porque en ¨¦l la ideolog¨ªa era m¨¢s fuerte que la fuerza del mundo. Donde ¨¦l estaba no hab¨ªa lugar para lo convencional, lo f¨¢cil, lo est¨¦tico sin compromiso y sin raz¨®n ¨¦tica profunda. Todo en ¨¦l era compromiso y verdad hasta el fondo. Aurelio Tejera era mi amigo. Y proclamarlo es mi orgullo.