?Cambio generacional?
Hamburger, Julich, Boogerd y Di Grande son los nuevos valores que asoman en la cabeza del pelot¨®n
La imagen es ¨¦sta: Ullrich subiendo los ¨²ltimos kil¨®metros del Peyresourde, el ¨²nico momento intenso de la etapa reina, es como una locomotora de tren de alta velocidad. Lleva unos cuantos vagones. Van los habituales de los ¨²ltimos a?os: Riis, Pantani, Leblanc, Escart¨ªn, Jim¨¦nez, unos Berzin y Heulot redivivos, y van tambi¨¦n, m¨¢s que ninguno de los ¨²ltimos a?os a esos niveles en un gran momento, unos cuantos corredores nuevos. Algunos ya destacaron en la contrarreloj (el norteamericano Julich); otros hab¨ªan sido l¨ªderes ef¨ªmeros (el dan¨¦s Hamburger), otros llevaban meses anunciando su estallido (el holand¨¦s Boogerd), un italiano reputado como gran escalador (Di Grande) y hasta hab¨ªa otro espa?ol, Casero. Un cambio generacional, parece. Un repaso a una gente que tiene en com¨²n una aparente falta de brillo.Julich, el norteamericano sorprendente. Catalogado como escalador, es un hombre grande y un hombre Tour porque es un hombre de resistencia. Sin ning¨²n brillo especial, ha madurado tranquilamente, y a los 27 a?os sabe aguantar bien el ritmo de los mejores subiendo. Ya el a?o pasado hab¨ªa demostrado sus dotes de solidez terminando cuarto la contrarreloj de Disneylandia. ?Su defecto? "Es demasiado americano", dice el excorredor suizo Tony Rominger.
Hamburger, el dan¨¦s peque?ito. Anunciado ya hace a?os, la maduraci¨®n del compatriota de Bjarne Riis ha sido m¨¢s larga de lo esperado. Quiz¨¢s influyera en ello el escaso nivel del equipo holand¨¦s TVM en el que languideci¨® durante seis a?os. A los 28 a?os dio el gran salto, fich¨® por el Casino y aprovech¨® el gran estado mental del equipo franc¨¦s para convertirse en un ganador. Se impuso en la edici¨®n de este a?o en la Flecha Valona. En las pruebas de un d¨ªa tiene temperamento atacante, pero har¨¢ un Tour a la defensiva buscando consolidar una plaza entre los diez primeros. Defecto: sus actuaciones en las contrarreloj.
Boogerd, el heredero holand¨¦s. Otro de maduraci¨®n tard¨ªa, el l¨ªder del Rabobank ha ido enamor¨¢ndose del Tour poco a poco. El a?o pasado luch¨® por quedar entre los 20 primeros y termin¨® 16?; el a?o anterior hab¨ªa ganado una etapa. Pasito a pasito, con los pies en la tierra, ya se ha ganado el t¨ªtulo de heredero de Breukink, aunque espera ser m¨¢s s¨®lido en los momentos clave. De momento no lo ha conseguido: fall¨® en la contrarreloj. Cuando no tiene tanta responsabilidad, aguanta.
Di Grande, el estilo del pirata Marco Pantani. Tambi¨¦n peque?o y tambi¨¦n gran escalador, Di Grande lleva tres a?os incubando un estilo de hombre de grandes vueltas. Debuta este a?o en el Tour despu¨¦s de haber hecho hasta ahora sus armas en la escuder¨ªa del Mapei (fue hasta gregario de Abraham Olano) en el Giro. Es el m¨¢s espectacular de todos. Teatro italiano.
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