Dudas sobre el respeto a la intimidad de la mujer

Un padre no necesita el consentimiento de la mujer para llevar a su hijo al pediatra. ?Lo necesita para llevarlo al laboratorio gen¨¦tico? Misterio. Como sucede a menudo, la t¨¦cnica ha avanzado m¨¢s deprisa que la jurisprudencia, y los expertos discrepan sobre la conveniencia -o incluso sobre la constitucionalidad- de las verificaciones de filiaci¨®n elaboradas a espaldas de la madre.Los laboratorios son estrictos y no analizan muestras de una mujer que no haya dado su consentimiento. Pero el problema es que, para saber si un hijo es suyo, el hombre no necesita a la madre para nada: la anhelada informaci¨®n est¨¢ contenida en los genes del ni?o. ?Se ve afectada la intimidad de una madre cuando se analizan los genes de su hijo?

La representante en Espa?a y Portugal de la Sociedad Internacional de Hemogen¨¦tica Forense (un organismo que agrupa y asesora a las polic¨ªas cient¨ªficas, institutos forenses oficiales y empresas gen¨¦ticas de una veintena de pa¨ªses, PharmaGen incluida), Cristina Albarr¨¢n, opina que la falta del consentimiento informado de la madre vulnera al menos dos de sus derechos constitucionales: a la intimidad y a no declarar en contra de s¨ª misma (este segundo, en el caso de que los an¨¢lisis acaben en el juzgado, lo que no es infrecuente).

Los abogados de familia manifiestan dudas. Por ejemplo, Luz Almeida opina que el derecho a la intimidad de la mujer entra, en estos casos, en conflicto con el derecho del hombre a conocer la verdadera filiaci¨®n del ni?o.

Si la prueba que empieza por curiosidad acaba en divorcio, los hombres con resultados negativos pueden disfrutar de la ventaja de ahorrarse una pensi¨®n. Pero tambi¨¦n sufren el inconveniente de perder el derecho a visitar al ni?o. En una cosa s¨ª coinciden los expertos: la situaci¨®n es francamente compleja.