El n¨²mero de viviendas en las que ning¨²n miembro percibe ingresos supera las 54.000

La imagen de un mercado laboral cada vez m¨¢s confortable, en el que en el plazo de un a?o desaparecer¨¢ el paro, seg¨²n el reciente pron¨®stico del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se desvanece r¨¢pidamente ante las estad¨ªsticas. El ¨²ltimo estudio sobre la ampliaci¨®n de los resultados de la encuesta de poblaci¨®n activa, realizado por el Institut d"Estad¨ªstica de Catalunya (IEC), revela un panorama inquietante. Pese a la mejora de los ¨²ltimos a?os, los hogares sin ingresos crecen a?o tras a?o. En 1997, en Catalu?a exist¨ªan unos 54.600 hogares que no recib¨ªan ning¨²n ingreso, y 664.700 sin ocupados.

Las viviendas sin perceptores de ingresos son aqu¨¦llas en las que nadie que las habitan est¨¢ ocupado ni recibe pensi¨®n de jubilaci¨®n o desempleo. El constante crecimiento de este colectivo m¨¢s desfavorecido que refleja el an¨¢lisis del Intitut d"Estad¨ªstica de Catalunya confirma las recientes conclusiones de C¨¢ritas sobre la evoluci¨®n de la pobreza. Estos datos ponen de manifiesto el asentamiento en la sociedad catalana de un modelo que evoluciona en la misma direcci¨®n que el imperante en algunos pa¨ªses anglosajones: se logra una relativa reducci¨®n del paro a costa de una mayor desigualdad. El estudio del Intsitut d"Estad¨ªstica de Catalunya es, sin duda, el an¨¢lisis m¨¢s riguroso del mercado laboral de Catalu?a y se viene realizando anualmente desde 1988. Se trata de una exhaustiva y sistem¨¢tica muestra que recoge la opini¨®n de m¨¢s de 20.000 personas en 6.000 viviendas, una sexta parte de las cuales se renueva cada tres meses. El Gobierno de Converg¨¨ncia i Uni¨® ha optado por silenciar las conclusiones de este trabajo, que refleja un panorama del mercado laboral m¨¢s duro del que ofrecen otras estad¨ªsticas. No obstante, los datos que aporta encajan mejor que los procedentes de otras investigaciones con testimonios directos de la vida cotidiana de los ciudadanos de Catalu?a . Seg¨²n el Institut d"Estad¨ªstica, en 1997 hab¨ªa en Catalu?a 459.000 desempleados, 67.800 menos que dos a?os antes, pero 150.000 m¨¢s que en 1991.(Ver cuadro de la p¨¢gina 3). Parados m¨¢s indefensos Pero lo m¨¢s preocupante es que la situaci¨®n de los parados tambi¨¦n se est¨¢ agravando a?o tras a?o, como reflejan diferentes indicadores. Los desempleados que no percib¨ªan subsidio representaban el 68% del total en 1991; el 75,6% en 1995 y el 80,3% en 1997. Este deterioro est¨¢ plenamente confirmado por la disposici¨®n de los desempleados a aceptar empleos cada vez en peores condiciones. As¨ª, por ejemplo, los parados que estaban dispuestos a aceptar empleos "de categor¨ªa inferior a la esperada" han pasado de 56.300 en 1991 a 192.700 en 1997. Tambi¨¦n se registran aumentos en el cambio de residencia y de oficio. En 1991, s¨®lo 15.000 personas estaban dispuestas a cambiar de residencia para encontrar un puesto de trabajo y 88.600, de oficio. En 1997, 47.000 aceptaron empleos en otras poblaciones y 223.600 oficios distintos a los suyos. Si se tienen en cuenta los ingresos, tambi¨¦n se aprecia un deterioro de las expectativas de los desempleados. En 1991, un 17,6% de parados estaba dispuesto a aceptar un empleo con ingresos significativamente inferiores a su cualificaci¨®n profesional. En 1997, un 36% de los parados estaba dispuesto a recibir una remuneraci¨®n econ¨®mica inferior a su nivel profesional. Ello con tal de lograr un puesto de trabajo. PASA A LA P?GINA 3