Medio centenar de encapuchados siembra el p¨¢nico en la noche festiva de Renter¨ªa

Medio centenar de saboteadores encapuchados convirti¨® las calles de Renter¨ªa (Guip¨²zcoa) en la madrugada de ayer, durante las ¨²ltimas horas de las fiestas patronales, en el escenario de una batalla campal con la Ertzaintza. Mientras un grupo atacaba con c¨®cteles mol¨®tov a una patrulla de la polic¨ªa vasca situada junto a la f¨¢brica de Papelera Espa?ola, en un extremo de la localidad, otro actuaba en la estaci¨®n de Euskotren y uno m¨¢s en el centro. A causa de los incidentes, una veintena de personas sufri¨® traumatismos y el vigilante de la empresa mencionada quemaduras de primer y segundo grado.

En La Alameda de Renter¨ªa hab¨ªan sonado los ¨²ltimos compases del pasodoble El Centenario,con el que cada a?o se dan oficialmente por concluidas las fiestas de La Magdalena, la patrona de la ciudad. Fue entonces cuando entraron en acci¨®n los encapuchados.Los ataques se produjeron de forma simult¨¢nea en tres sitios de esta localidad guipuzcoana, que, en estos a?os de aplicaci¨®n de la estrategia desestabilizadora, viene destacando por ser uno de los n¨²cleos elegidos para la provocaci¨®n continua y una cantera activa de j¨®venes militantes radicales.

Por un lado, una decena de saboteadores lanz¨® c¨®cteles mol¨®tov y cohetes contra una patrulla de la Ertzaintza que se hab¨ªa colocado junto a la f¨¢brica de Papelera Espa?ola, frente a La Alameda, al otro lado del r¨ªo Oyarzun. El ataque no caus¨® da?os a los agentes, pero s¨ª al vigilante de la empresa, que result¨® alcanzado por el ¨¢cido de uno de los artefactos incendiarios, lo que le produjo quemaduras de primer y segundo grado en la cara y el cuello.

A la vez, otro grupo lanz¨® explosivos caseros en el apeadero de Euskotren, en el barrio de Galt-zaraborda, que estaba casi vac¨ªo, sin que se produjeran da?os importantes.

El colectivo m¨¢s numeroso de violentos se aplic¨® en reventar, en plena Alameda, el final de las fiestas y el que la gente pudiera seguir disfrutando de la noche. Medio centenar de encapuchados, seg¨²n la versi¨®n del departamento vasco de Interior, inici¨® las algaradas haciendo barricadas con parte del mobiliario urbano que iban destruyendo en su camino: papeleras, bancos y los mismos tablones de madera de los escenarios del recinto festivo.

As¨ª, se provoc¨® el aut¨®m¨¢tico desalojo de los bares y las calles del centro, que a partir de ese momento se convirtieron en un campo de batalla con los agentes vascos, que trataban de restablecer el orden.

Veinte personas tuvieron que ser atendidas en el ambulatorio de Renter¨ªa de traumatismos y heridas de diversa consideraci¨®n causadas por las ca¨ªdas, los golpes o los pelotazos.

La Ertzainza no practic¨® ninguna detenci¨®n durante los incidentes, que duraron de forma intensiva unas dos horas y de modo intermitente hasta primeras horas de la ma?ana de ayer, domingo.

El portavoz de Herri Batasuna, Arnaldo Otegi, dijo ayer, al inaugurar la nueva sede del partido en Hondarribia y en referencia a estos altercados, que "nadie deber¨ªa sorprenderse de que haya sectores que se sientan incitados a usar otro tipo de acciones pol¨ªticas para denunciar la actitud del Gobierno espa?ol".

Estas palabras contrastan con las declaraciones que realiz¨® reci¨¦n elegido, en las que hac¨ªa una cr¨ªtica expl¨ªcita al sabotaje indiscriminado, ya que "imped¨ªa profundizar en la nueva pol¨ªtica de construcci¨®n nacional".

Tras la constituci¨®n de la nueva Mesa Nacional, las acciones de sabotaje hab¨ªan disminuido de manera ostensible, pero era creciente el malestar que esta l¨ªnea de moderaci¨®n, en la que estaba empe?ado Otegi, iba generando en los sectores radicalizados, que han crecido en la pol¨ªtica de provocaci¨®n y ven mal el acercamiento de HB al PNV.