Titulares a golpe de dictado
El poder de los medios de comunicaci¨®n puede ser ilimitado. Es evidente que pueden utilizarse como arma pol¨ªtica, ya que sirven para formar conciencias. En estos momentos, "la realidad se le crea al ciudadano a trav¨¦s de los medios audiovisuales", comenta el profesor Francisco Sevillano Calero, del departamento de Humanidades Contempor¨¢neas de la Universidad de Alicante. Sevillano es el autor del libro Propaganda y medios de comunicaci¨®n en el franquismo. Seg¨²n el autor, Francisco Franco ya sab¨ªa de las posibilidades de la utilizaci¨®n de los medios como plataforma propagand¨ªstica, por lo que desarroll¨® modelos para adoctrinar a la sociedad. Los sistemas y m¨¦todos que emple¨® el r¨¦gimen para vender su "propia realidad" al ciudadano es uno de los aspectos tratados en esta nueva publicaci¨®n de la Universidad. Entre los modelos de actuaci¨®n sobre la opini¨®n p¨²blica utilizados por el caudillo, cabe destacar el referente totalitario dirigido por Falange Espa?ola de las JONS, erigido en partido ¨²nico, un sistema que acabar¨ªa fracasando. El trabajo ofrece un detallado informe de la situaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n en la dictadura, tanto en lo referente a prensa escrita como a emisoras de radio en toda Espa?a, en el que se refleja c¨®mo el r¨¦gimen franquista situ¨® entre sus prioridades controlar esos medios para influir en la sociedad. En los a?os inmediatamente posteriores a la contienda civil, las cosas no fueron sencillas y los medios de comunicaci¨®n no pudieron f¨¢cilmente influir en una poblaci¨®n que ten¨ªa hambre y deseaba satisfacer, en primer lugar, necesidades personales b¨¢sicas y urgentes. Nadie se preocupaba de las noticias que transmit¨ªa la prensa oral y escrita. Los a?os cuarenta y cincuenta significaron un ap¨¦ndice del aparato coercitivo de la represi¨®n, pero desde los a?os sesenta, con la popularizaci¨®n de la radio y la televisi¨®n, no se consigui¨® cubrir el potencial adoctrinador deseado. Como subraya el profesor Francisco Sevillano, "la conciencia de los espa?oles sufri¨® una lenta evoluci¨®n a lo largo de la dictadura, el alcance de los medios de comunicaci¨®n fue coercitivo, intent¨® ahogar posibles opiniones disidentes, pero no fue suficientemente persuasivo para convencer". Su conclusi¨®n es impactante: "Fracas¨® el aparato totalizador falangista". La presi¨®n era constante. Las emisoras de radio, por ejemplo, ten¨ªan prohibido entrevistar a extranjeros, los diarios recib¨ªan cada semana un gui¨®n a modo de pauta que les indicaba qu¨¦ temas informativos deb¨ªan publicarse durante la semana. Los periodistas que no cumpl¨ªan las ¨®rdenes eran sancionados e incluso pod¨ªan ser apartados de la antena o del peri¨®dico. Esta situaci¨®n oblig¨® a que muchos desarrollaran su ingenio e imaginaci¨®n para hablar siempre en un doble lenguaje y superar el filtro. Escond¨ªan el mensaje en medio de las palabras. Era un juego apasionante. La prensa escrita, seg¨²n las estad¨ªsticas que aporta la publicaci¨®n, tuvo poca importancia a causa del escaso ¨ªndice de lectura. La radio, durante sus primeros a?os de existencia, fue la gran protagonista. Por esta raz¨®n, el r¨¦gimen franquista estuvo especialmente interesado en "controlar" todo aquello que se emit¨ªa en antena. Las empresas que difund¨ªan en Alicante sus noticias eran part¨ªcipes de esta censura: Levante, Informaci¨®n, Gaceta de la Provincia de Alicante, La Verdad, Radio Alicante y Radio Nacional de Espa?a. Cada semana hab¨ªa nuevas consignas pol¨ªticas que ofrecer al p¨²blico. La cinematograf¨ªa nacional tambi¨¦n se vio envuelta en la acci¨®n represora de la Junta de Censura, aplicada desde el a?o 1937 en las zonas controladas por los insurgentes. Seg¨²n la orden publicada en ese a?o, era preciso que el cinemat¨®grafo "se desenvuelva dentro de las normas patri¨®ticas, de cultura y de moralidad que en el mismo deben imperar". Y es que el s¨¦ptimo arte era reconocido por su capacidad de penetraci¨®n masiva en la poblaci¨®n y su potencial adoctrinador. "El cinema futuro ha de ser, en primer t¨¦rmino, un mensaje de la verdad espa?ola, una proclamaci¨®n de nuestra belleza y nuestra espiritualidad". El r¨¦gimen franquista, seg¨²n un texto del a?o 1946 que se reproduce en este ensayo, recuerda que "nuestro futuro Imperio exige, por tanto, esa colaboraci¨®n de la pantalla nacional". El estudio de Francisco Sevillano es un an¨¢lisis minucioso de un aspecto hist¨®rico olvidado hasta ahora por la historiograf¨ªa. Pretende en todo momento contrastar y completar los resultados de los estudios parciales realizados, prestando un mayor inter¨¦s a la repercusi¨®n social de la labor propagand¨ªstica desarrollada a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. A pesar de la apertura progresiva del r¨¦gimen, se puede afirmar que durante las primeras d¨¦cadas de la dictadura franquista, el aparato propagand¨ªstico no fue m¨¢s que un ap¨¦ndice de los mecanismos de control y represi¨®n social, teniendo como principales marcos de actuaci¨®n el adoctrinamiento de car¨¢cter tradicionalista y religioso. Pero este modelo de nuevo aparato cultural propio de un sistema totalitario choc¨® inmediatamente con la evidencia de una sociedad desmovilizada y sometida a otros modelos socializadores m¨¢s motivadores.
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