El capote de Vilari?o

La cuarta de las novilladas nocturnas transcurri¨® sin apenas gloria, por no decir que ninguna, salvo el capote de David Vilari?o, que ofreci¨® un toreo de gusto y empaque. El ganado, manso y soso, dio pocas oportunidades.David Vilari?o ya hab¨ªa mostrado sus mejores cartas toreras en el quite que le hizo en su turno al primer novillo. Recibi¨® a su primer burel con unas ver¨®nicas, las primeras a pies juntos, y despu¨¦s con el comp¨¢s abierto, de excelente juego de brazos, manos bajas y embraguet¨¢ndose, en donde hubo arte y salero. Galle¨® muy bien por chicuelinas y dej¨® al novillo en suerte frente al picador, con una revolera despaciosa que los tendidos aclamaron.

En la faena de muleta hubo una primera buena serie con la derecha, pero Vilari?o no termin¨® de medir el trasteo y las condiciones del burel. A su segundo lo recibi¨® de capote otra vez con buenas maneras. Mas el novillo se parti¨® el pit¨®n izquierdo, qued¨® in¨²til para la lidia, y no pudo hacer otra cosa que abreviar. El p¨²blico abronc¨® al presidente, por no cambiar al mermado novillo, pero el us¨ªa estuvo en su raz¨®n, y no devolvi¨® una res inutilizada en el ruedo.

Bejarano recibi¨® a su primer novillo con una larga cambiada y luego le enjaret¨® unas ver¨®nicas de justo trazo. El novillo lleg¨® al ¨²ltimo tercio muy falto de fuerzas, se defend¨ªa y apenas pasaba, no hab¨ªa manera de correrle la mano. Bejarano estuvo firme y lo intent¨® por los dos pitones. En su segundo estuvo cumplidor, sin terminar de centrarse por el pit¨®n posible del novillo, que era el derecho.

Carnicerito de ?beda recibi¨® valeroso a su primero con dos largas cambiadas. En la muleta tuvo poco que hacer, ante un descastado novillo de calamocheo inclemente. Al manejable sobrero le oblig¨® con la muleta, sin terminar de haber entendimiento ni la ligaz¨®n necesaria.