Los balseros retan de nuevo al mar en su huida de Cuba

Las aguas del Estrecho de la Florida han vuelto a cuajarse de balseros cubanos este verano. No lo ha impedido la existencia de un acuerdo migratorio entre La Habana y Washington para deportar a los cubanos que son interceptados en altamar tratando de llegar a territorio norteamericano. Tampoco el miedo a los tiburones o a la deshidrataci¨®n. Desde junio, m¨¢s de 500 cubanos han salido de su pa¨ªs con rumbo a Miami en fr¨¢giles embarcaciones o a bordo de las lanchas r¨¢pidas de los contrabandistas de emigrantes. La cifra es la mayor desde la crisis de las balsas.Los datos son elocuentes. En tres a?os -desde que entr¨® en vigor el acuerdo migratorio, el 2 de mayo de 1995, hasta el 26 de mayo de este a?o- las autoridades norteamericanas repatriaron a 958 emigrantes ilegales cubanos. Pero s¨®lo en junio, julio y lo que va del corriente mes de agosto, Estados Unidos ha deportado a la isla a 250 cubanos.

Otro ¨ªndice preocupa a¨²n m¨¢s, si cabe, a las autoridades norteamericanas: en estos ¨²ltimos dos meses, m¨¢s de 200 balseros han logrado llegar a territorio de Estados Unidos tras cruzar el estrecho de la Florida.

La mayor¨ªa, al parecer, son casos de tr¨¢fico de emigrantes. Las causas de este incremento sensible del flujo de balseros en los ¨²ltimos meses son varias. La dureza de la crisis econ¨®mica, la falta de cualquier tipo de perspectivas personales y de que se produzca una mejora de la situaci¨®n en la isla a corto plazo, as¨ª como la elevada cantidad de cubanos que tienen parientes o amigos en Miami y la lentitud de los tr¨¢mites migratorios legales, son algunas de ellas.

Desde luego, el buen tiempo de los meses veraniegos tambi¨¦n influye en este aumento de las salidas ilegales, aunque uno de los motivos que sigue alentando con m¨¢s fuerza a los balseros y a los traficantes de emigrantes a probar suerte (y muchas veces, tr¨¢gicamente, a perder) es la ambig¨¹edad y las lagunas legales de la propia pol¨ªtica migratoria norteamericana.

Seg¨²n el acuerdo migratorio firmado por Cuba y EEUU el 2 de mayo de 1995, desde esa fecha todos los cubanos interceptados en altamar tratando de entrar ilegalmente en Estados Unidos deben ser deportados a la isla.

Pero, por decisi¨®n norteamericana, el acuerdo no dice nada de los balseros que logran pisar tierra en Estados Unidos. Hasta el momento, a ¨¦stos, Washington les ha permitido permanecer en su pa¨ªs, algo que, seg¨²n el Gobierno de La Habana, contradice el esp¨ªritu de los acuerdos migratorios.

El ¨²ltimo caso de balseros interceptados por el servicio de guardacostas de Estados Unidos es bastante revelador del actual estado de las cosas. Ocurri¨® el pasado 2 de agosto, cuando un grupo de 21 balseros cubanos, formado por 12 hombres, 5 mujeres y cuatro ni?os lleg¨® cerca de Cayo Largo.

Seg¨²n informaciones publicadas por la prensa de Miami, el grupo hizo el viaje en un peque?o bote y logr¨® desembarcar en un islote, donde pas¨® la noche.

En un principio, el Servicio de Inmigraci¨®n dijo que los balseros hab¨ªan sido recogidos en el mar, por lo que, en virtud del acuerdo migratorio, ser¨ªan deportados a la isla. Sin embargo, varios testigos lograron demostrar que los cubanos pisaron tierra firme en EEUU, por lo que el grupo fue finalmente trasladado al centro de detenci¨®n de Krome, en Miami, donde se procesar¨¢n sus casos.

Las autoridades de EEUU investigan ahora si se trata de un nuevo caso de tr¨¢fico de emigrantes, como los descubiertos este verano. El pasado mes de junio, despu¨¦s de que llegasen a diversos puntos de Miami 72 balseros en menos de 48 horas, fueron detenidos en altamar dos cubanos residentes en EEUU en un barco que transportaba a 31 cubanos ilegales.

La fiscal¨ªa les acus¨® de formar parte de una red de contrabando de cubanos, quienes pagaban hasta 7.000 d¨®lares por ser transportados a EEUU. Durante las investigaciones, el presidente de la organizaci¨®n anticastrista Hermanos al Rescate, Jos¨¦ Basulto, fue citado por un jurado federal de instrucci¨®n del Estado de Florida para que declarase sobre supuestos contactos con los traficantes. Hermanos al Rescate es una organizaci¨®n privada, con sede en Miami, que, entre otras actividades, sobrevuela las aguas del estrecho de Florida en busca de balseros cubanos.

En junio pasado, las autoridades norteamericanas parecieron reconocer el sinsentido de su propia pol¨ªtica migratoria, en la que se amparan los balseros m¨¢s temerarios y los traficantes de emigrantes, al valorar la posibilidad de declarar Florida "zona de seguridad".

Esta medida limitar¨ªa las incursiones clandestinas de yates y barcos de los exiliados en aguas territoriales cubanas, lo que har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil las operaciones de los contrabandistas y detendr¨ªa la llegada de cubanos ilegales. De momento los balseros contin¨²an saliendo de Cuba en un chorreo constante.