Belleza del baile colectivo
Las noches dedicadas al espect¨¢culo acabaron con la presentaci¨®n de la Compa?¨ªa Andaluza de Danza que dirige Jos¨¦ Antonio. Fue terminar "en belleza", como dir¨ªa alg¨²n espectador franc¨¦s, que los hay entre el p¨²blico. Bell¨ªsimo es, efectivamente, el tema coreografiado por Javier Latorre. Un bailaor y bailar¨ªn ¨¦ste, que lleva coqueteando ya un tiempo con las corrientes modernas del baile, sin violentar normalmente las esencias primigenias. Y es que Latorre es un joven de este tiempo, sensible y atento a todo lo que pasa a su alrededor, que sabe transformar en materia de arte. Cosas de payos es una admirable creaci¨®n de Latorre, una coreograf¨ªa de imaginativa visualidad que traduce una historia dram¨¢tica en im¨¢genes de fascinante belleza.Las evoluciones de los bailarines, con un coro de hombres y mujeres ajustados a lo que cuentan en su baile con delicadeza y armon¨ªa impecables, componen un engranaje de sutil perfecci¨®n, sobre la m¨²sica y el cante de Enrique Morente, grabados en una banda sonora impresionante que emociona y, en ocasiones, sobrecoge.
38? Festival del Cante de Las Minas
Compa?¨ªa Andaluza de Danza (director: Jos¨¦ Antonio). Latido flamenco, coreograf¨ªa de Manolete. Cosas de payos, coreograf¨ªa de Javier Latorre.Catedral del Cante, 12 de agosto. La Uni¨®n (Murcia).
Latido flamenco, de Manolete, es asimismo una obra de bella factura, aunque el concepto que la inspira parezca m¨¢s convencional. Se trata de un repaso en expresi¨®n de ballet a algunos de los palos fundamentales del flamenco. Lo que vemos refleja la personalidad art¨ªstica de su creador, un bailaor hecho en la escuela tradicional del flamenco, respetuoso con la ortodoxia y que transmite fielmente a sus coreograf¨ªas la sobriedad y la elegancia que informan su obra interpretativa.
Admirable esta nueva Compa?¨ªa Andaluza de Danza que ha logrado poner en pie Jos¨¦ Antonio. Sin estrellas ni, pr¨¢cticamente, bailarines solistas -todos sus componentes tienen calidad de sobra para ser solistas-, funciona como una unidad que pareciera emanar de una vida interior propia. Transmite unas sensaciones y una humanidad que nada tienen que ver con esas compa?¨ªas de danza que parecen formadas por aut¨®matas robotizados. Por una vez, el baile flamenco colectivo parece adquirir una dimensi¨®n y una vida que se explican por s¨ª mismas sin necesidad de muletas que suelen serle extra?as. Gran trabajo rector el de este Jos¨¦ Antonio en una etapa de plenitud de su carrera.
Babelia
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