Las trifulcas de Mortier

El caso Bondy es una m¨¢s de las muchas trifulcas que ha tenido G¨¦rard Mortier desde que preside el festival. Se dir¨ªa que este hombre lenguaraz no puede vivir sin pol¨¦mica. Es posible que sea una estrategia, pero juega con fuego, pues pierde artistas para Salzburgo a mansalva. Aquellas controvertidas Bodas de Bondy de 1995 estaban dirigidas musicalmente por Nicholas Harnoncourt, otro grande que no piensa volver a poner los pies en la ciudad mientras est¨¦ Mortier. Antes de grabarlas, Harnoncourt hizo aqu¨ª las nueve sinfon¨ªas de Beethoven, que se han convertido en un hito. Pues bien, el a?o pasado quiso repetir la experiencia con la integral de las sinfon¨ªas de Schubert, pero Mortier se las dio a Claudio Abbado, cosa que motiv¨® la ira del director vien¨¦s, quien manifest¨® que a Mortier no le gustaba la m¨²sica. Con Abbado las cosas ahora van bien. Escandalosa fue la ruptura de Mortier con Riccardo Muti tras el fracaso de La Traviata que mont¨® Llu¨ªs Pasqual hace a?os. Muti tiene casa en Salzburgo, pero s¨®lo viene lo imprescindible.