Hombres y mujeres cafetera GUILLEM MART?NEZ
La Pla?a del Diamant empieza con dos se?oritas que van a la fiesta de Gr¨¤cia, a la b¨²squeda de la gran novedad de las fiestas de ese a?o: una cafetera I + D que, dicen, se sortea por ah¨ª. Pero una se encuentra con su destino. Empieza as¨ª la historia de una chica rica en vida interior mon¨®tona, de ¨¦sas que ahora se fabrican y se venden como polos en nuestras dos lenguas. Los personajes de Mars¨¦ -Mars¨¦ es grande, Mars¨¦ es the king, le debemos una copa a Mars¨¦- sobreviven en Gr¨¤cia. No son nada. Son cafeteras. Lo ¨²nico que les queda es lo que se pueden ir inventando, aventuras reales o no, con las que eludir la realidad; o crearla. En una hipot¨¦tica fiesta mayor, en Gr¨¤cia o en Lima, ellos son su propia novedad, su propia cafetera. Bueno, ignoro cu¨¢l es la novedad de estas fiestas. En ausencia de cafeteras, supongo que la novedad somos nosotros. No s¨¦ c¨®mo somos -todos somos el otro; ?c¨®mo diablos es el otro?-, pero s¨ª que les puedo explicar c¨®mo vamos. Se?oras y se?oritas. Las se?oras con una o dos ITV han optado, mayoritariamente, por las rajas. Se trata de vestidos largos, con varias rajas alrededor de la falda. Parece que acaben de sobrevivir a lo del Titanic, de manera que uno llega a la conclusi¨®n de que, mayoritariamente, somos sobrevivientes del Titanic. Prima tambi¨¦n la raja Ferrusola, una falda Loyola de Palacio con rajote en un costado, como en el traje que se puso super Marta Ferrusola en la boda de la Infanta, y que deber¨ªa estar expuesto en el Museo Textil, sala That"s incredible! Ha habido una cantidad considerable de se?oritas que han optado por la mini minimal, con la consiguiente rajita en un costado. Visionar ese recorte extra es como visionar un piso-muestra. Muchas han optado por complementar todo ello con una blusa con cuello chino, tipo novia de Fu-Manch¨². Hay tantas chicas as¨ª que el primer pensamiento es comprarse la colonia que usa Fu-Manch¨². Los lasters que llegan hasta un poco m¨¢s abajo de la rodilla est¨¢n siendo un fen¨®meno de masas -meditaci¨®n: en Gr¨¤cia ya no quedan republicanos federales, pero quedan chicas sans-coulottes-. Los tops y camisetas extremadamente cortos han estado en el orden del d¨ªa. Con tanto ombligo al aire, he tenido la oportunidad de establecer una tipolog¨ªa de ombligos barceloneses. Me salen 43.345. Debo confesar con sonrojo que el que a m¨ª me tira es el 21.667. Las gitanas de Gr¨¤cia el a?o pasado rompieron moldes: abandonaron la falda larga con vistas y se vistieron de Spice Girls. La curiosidad era c¨®mo ir¨ªan este a?o, una vez que las Spice Girls se han separado. Muy consecuentemente, han ido de Spice Girls separadas: costaba comprender que toda esa anatom¨ªa formidable estuviera unida. Nota mental: las jovencitas van todas con las tiras del sujetador negro asomando por los hombros, a¨²n inocentes, que dir¨ªa Claudio Rodr¨ªguez. He llegado a la conclusi¨®n que se lo deben de tatuar dentro del programa de festejos de su Primera Comuni¨®n. Caballeros. Lo digo con pesar, pero es preciso: ha tenido un ¨¦xito considerable el bermudas oropesero. Ya saben: bermudas que achican espacios en la pantorrilla y que invitan a sospechar que los iberos no vienen de Atapuerca, sino de David el Gnomo. Con ese ¨¦xito de convocatoria, Aznar se est¨¢ confirmando como el Eduardo VII peninsular -paralelismo: Eduardo VII cre¨® los pantalones con dobladillo Pr¨ªncipe de Gales, el corte de americana Pr¨ªncipe de Gales y la tela Pr¨ªncipe de Gales; por lo dem¨¢s, fue un rey anodino-. Los chicos j¨®venes apuestan firmemente por la camiseta deportiva Munich 72, tras el Mundial de Clemente quiz¨¢s la cita deportiva a reivindicar. Se ha visto mucho la nueva camiseta del Bar?a. Chul¨ªsima. Tanto que, si el Bar?a no se come un kiki este a?o, el rid¨ªculo ser¨¢ mayor. Ma?ana les explico como es Gr¨¤cia en fiestas por la tarde. No se lo pierdan.
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