"El Roc¨ªo tiene conexi¨®n hist¨®rica con los fenicios o los cartagineses"

Convencido de que todo tiene un porqu¨¦, Jose Luis Murga (Sevilla, 1927) ha aprovechado su condici¨®n de catedr¨¢tico de Derecho Romano en la Universidad de Sevilla para hallar respuestas acerca de los entresijos del Roc¨ªo. Su pasi¨®n se ha convertido en vocaci¨®n investigadora. El reconocimiento a su labor queda patente por los pregones que ha ofrecido en m¨¢s de una decena de municipios andaluces y del resto de Espa?a. Predica adem¨¢s con el ejemplo acudiendo a ver a la Blanca Paloma como rociero de la Hermandad de Triana, Villamanrique y la matriz de Almonte. P. ?Ha encontrado alguna explicaci¨®n a la devoci¨®n multitudinaria que se profesa a la Virgen del Roc¨ªo? R. No me atrevo a decirlo, pero siempre ese sentimiento sali¨® de forma espont¨¢nea en la tierra andaluza por su enorme amor a la madre. P. Por tanto, ?no hay conexi¨®n hist¨®rica directa? R. Yo creo que todo s¨ª que tiene su origen en la historia antigua. Por las investigaciones que realizo en mi profesi¨®n, las primeras conexiones las hallo en los fenicios o cartaginenses. Estos pueblos idolatraban a las diosas aunque hay una c¨¦lebre frase de Argantonio que dijo que antes que muchas diosas prefer¨ªa una madre eterna, que sea grande como el mar y bella como una flor. P. La Virgen vestida de pastora volvi¨® ayer a ser protagonista en el Roc¨ªo Chico... R. El traslado, que es como yo prefiero llamarle, s¨ª que tiene fecha concreta en el calendario de la historia. Los almonte?os recuerdan este d¨ªa en el que se encomendaron a la Virgen para que los pusiese a salvo de los franceses que se dirig¨ªan al pueblo. Pero lo cierto, para ser justos, es que aqu¨ª no hubo ning¨²n milagro y s¨®lo el pragmatismo de las tropas galas que de retirada no pod¨ªan perder un minuto porque les pisaban los talones. P. En su primera obra Roc¨ªo: un camino de canciones, usted ¨²nicamente oferta al lector coplas. ?Hay alguna raz¨®n especial? R. La simbiosis es tan obvia entre la marcha y el cante que el Roc¨ªo no puede entenderse sin las coplas del pueblo, que se caracterizan porque son gracios¨ªsimas. P. ?Tenemos que remontarnos al pasado lejano para encontrar alguna explicaci¨®n? R. M¨¢s que nada es un misterio propio de la humanidad, que data del siglo XIX. Por aquel entonces las clases altas hu¨ªan de relacionarse con el pueblo llano que aprovech¨® ese elitismo para lanzarse a la calle para cantar con naturalidad lo que sent¨ªa. Adem¨¢s resulta curios¨ªsimo que esas coplas recogiesen el mensaje de la M¨ªstica de San Juan de la Cruz, cuando seguro que esa gente no lo hab¨ªa estudiado.