Disputa en la c¨²pula vaticana por un tesoro eclesi¨¢stico

Pintura, escultura, orfebrer¨ªa, artes decorativas, cer¨¢mica, libros, documentos e indumentaria desde el siglo XII hasta el XIX. Es una descripci¨®n somera del contenido de la famosa lista de piezas art¨ªsticas que el Gobierno de Arag¨®n reclama a la di¨®cesis de Lleida. Instituciones civiles y eclesi¨¢sticas de Catalu?a y Arag¨®n se enfrentan, desde febrero de 1997, por este pu?ado de obras de arte sacro y objetos de uso lit¨²rgico que, procedentes de diversas parroquias de Huesca, se fueron depositando durante m¨¢s de un siglo en el museo de la di¨®cesis de Lleida, a la que desde hace tres a?os han dejado de pertenecer para integrarse en la de Barbastro-Monz¨®n. El pasado 4 de agosto, el nuncio del Vaticano en Espa?a, Lajos Kada, deneg¨® las solicitudes del obispo de Lleida, Ramon Malla, de continuar conservando estas piezas para mantener la unidad del museo de su di¨®cesis. Ahora, la ¨²ltima palabra la tiene la Santa Sede. El enfrentamiento comenz¨® cuando el Vaticano permiti¨®, en junio de 1995, que 111 parroquias de la Franja de Ponent -el territorio que separa Huesca de Lleida- pasaran a depender de la di¨®cesis de Barbastro-Monz¨®n despu¨¦s de pertenecer, durante ocho siglos, a la de Lleida. El Gobierno de Arag¨®n apoy¨® la demanda de las parroquias, que reclamaban el regreso de su patrimonio, con un proyecto para construir un museo en Monz¨®n. La Generalitat de Catalu?a, la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento de Lleida desenterraron, como respuesta, el antiguo compromiso de edificar la sede definitiva del Museo de Lleida Diocesano y Comarcal, con capacidad para albergar las casi 2.000 piezas que se guardan en el obispado y otras instituciones. Mientras tanto, Ramon Malla apel¨® a las altas jerarqu¨ªas eclesi¨¢sticas para que pusieran paz en el conflicto. Pero poco se ha hablado del arte en este conflicto. El Gobierno aragon¨¦s asegura que ha elaborado una lista de las piezas aragonesas que reclama con el asesoramiento de expertos de la Universidad de Zaragoza. La Generalitat, la Junta de Museos de Catalu?a y los t¨¦cnicos del museo leridano responden que no negociar¨¢n en bloque ninguna lista, sino que discutir¨¢n pieza por pieza en el caso de que no llegue a buen puerto el calvario de recursos en que anda metido Malla. En todo caso, la cifra que manejan los t¨¦cnicos aragoneses ronda las 120 piezas. Los fondos del museo de Lleida son muy ricos, sobre todo en los periodos rom¨¢nico y g¨®tico. Pero gran parte de estas joyas proceden de parroquias ahora aragonesas. Por ejemplo, las tres pinturas rom¨¢nicas de m¨¢s valor podr¨ªan estar dentro del paquete de piezas reclamadas. Se trata de tres frontales de altar que provienen de Buira, Berbegal y Tresserra. En cuanto a la pintura g¨®tica, de la cincuentena de obras m¨¢s representativas, 20 son de origen aragon¨¦s. En pintura barroca, de 110 obras catalogadas, tambi¨¦n una veintena son aragonesas. El resto de obras reclamadas abarcan todas las ¨¦pocas y g¨¦neros: desde una casulla de seda e hilos de oro y plata, del siglo XV, a seis candelabros del siglo XIX. De entre todas estas piezas, los t¨¦cnicos del museo s¨®lo pueden defender dos -un retablo de Monz¨®n y una tabla de Binaced que proced¨ªan originariamente de la Seu Vella de Lleida- y las piezas que la Generalitat compr¨® a las monjas del monasterio real de Sigena y cedi¨® despu¨¦s a la di¨®cesis. De este monasterio real, con una historia que se remonta a finales del siglo XII, salieron en distintas ¨¦pocas retablos, cajas mortuorias, tronos y esculturas que fueron cedidos al Museo Nacional de Arte de Catalu?a y al de Lleida. En este caso, como se trata de compras y afecta a museos que salen de la jurisdicci¨®n eclesi¨¢stica, no decidir¨¢ el Vaticano, sino el Tribunal Constitucional, que debe resolver si el Gobierno aragon¨¦s puede ejercer el derecho de retracto y recomprar las obras a la Generalitat por el mismo valor que ¨¦sta pag¨®. Montserrat Maci¨¤, coordinadora del museo leridano, lamenta los planes de la di¨®cesis de Barbastro y del Gobierno de Arag¨®n en relaci¨®n con las obras reclamadas. Critica que en vez de devolver las obras a sus parroquias de origen, ¨¦stas ir¨¢n a parar al museo que se est¨¢ construyendo en Monz¨®n. En cualquier caso, profesionales de museos catalanes se preguntan por qu¨¦ es el Vaticano el que decide sobre el futuro de un museo en el que la Generalitat ha invertido m¨¢s de 600 millones de pesetas y el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Lleida m¨¢s de 200 millones cada uno. Como propietaria de las obras, la Iglesia puede hacer lo que quiera con ellas salvo sacarlas de territorio espa?ol. Los expertos del Estado en derecho eclesi¨¢stico aseguran que las instituciones no pueden oponerse a su decisi¨®n. La Generalitat de Catalu?a tiene competencias exclusivas en materia de patrimonio, pero en la Ley de Museos (17/90) no existe ninguna menci¨®n espec¨ªfica a los museos diocesanos, y en la de Patrimonio Cultural Catal¨¢n (9/93), la regulaci¨®n de la propiedad de la Iglesia es un caso aparte, seg¨²n confirma Josep Maria Huguet, director general de Patrimonio de la Generalitat. Esta ley tambi¨¦n institucionaliza una comisi¨®n mixta Iglesia-Generalitat que hasta ahora no ha intervenido para nada en la disputa. Huguet es cauto y recuerda que el Gobierno catal¨¢n no quiere entrar en un conflicto con la Iglesia. La Asociaci¨®n de Muse¨®logos de Catalu?a (AMC) ha cuestionado recientemente esta actitud en un manifiesto. En su opini¨®n, las autoridades pol¨ªticas no han criticado eficazmente la intervenci¨®n eclesi¨¢stica y han convertido "un debate museol¨®gico en una excusa para la confrontaci¨®n pol¨ªtica". Desde Arag¨®n se ha llegado a acusar a la di¨®cesis de practicar un "expolio" sistem¨¢tico de sus parroquias. Desde Catalu?a se ha insistido en que el nuncio tiene una actitud "anticatalana". S¨®lo el presidente de la Diputaci¨®n leridana manifest¨® un cierto sentimiento de impotencia: "La Iglesia nos dice que no nos metamos en sus asuntos, pero cuando hemos de restaurarles el patrimonio somos los primeros a los que acude". La AMC afirma que la Generalitat y las autoridades de Lleida han empezado a defender demasiado tarde las obras que guarda la di¨®cesis. Algunos profesionales de museos aseguran que si las piezas hubieran sido declaradas "colecci¨®n" y el museo hubiera entrado en el registro de museos de la Generalitat, su defensa civil habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil. Huguet afirma que hasta ahora no hab¨ªa sido necesario, pero que las defender¨¢n "si el Vaticano permite la desmembraci¨®n del museo". La Direcci¨®n General de Patrimonio est¨¢ preparando una argumentaci¨®n jur¨ªdica que discute que la Iglesia sea propietaria de su patrimonio. "Hay interpretaciones, dentro del derecho can¨®nico, que dicen que la Iglesia s¨®lo es depositaria de sus bienes art¨ªsticos porque ¨¦stos, en origen, fueron entregados por los fieles a Dios", afirma Huguet. As¨ª se pondr¨ªa en duda la capacidad de las altas jerarqu¨ªas eclesi¨¢sticas para decidir la ubicaci¨®n de estas obras. Pero ¨¦stas son cuestiones de matiz que expertos en patrimonio observan con escepticismo. En todo caso, pocos esperan ya que la conferencia para los obispos y la Signatura Apost¨®lica, las instancias a las que tiene previsto acudir Malla, disientan de la decisi¨®n de Lajos Kada.