Un catedr¨¢tico critica la postura espa?ola en la OCM del aceite

"Si se logran salvaguardar los derechos adquiridos de Italia, Espa?a podr¨ªa mejorar su cuota" en el marco de la Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado (OCM) del aceite de oliva. ?sta es la tesis que defiende el profesor Francisco Rodr¨ªguez Mart¨ªnez, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Geogr¨¢fico Regional de la Universidad de Granada. Para conseguir este cambio, previamente habr¨¢ que esperar a que se abra la nueva negociaci¨®n dentro de tres a?os y, mientras tanto, conseguir conciliar los intereses de los diferentes pa¨ªses de la cuenca del Mediterr¨¢neo. El profesor Rodr¨ªguez Mart¨ªnez situ¨® este comentario en el contexto pol¨ªtico de la Uni¨®n Europea, en el que los pa¨ªses mediterr¨¢neos constituyen un n¨²cleo relativamente peque?o a la hora de negociar, puesto que s¨®lo aportan el 25% de la producci¨®n agraria de la UE. Seg¨²n el ponente, que dirige el curso Pol¨ªticas agrarias y desarrollo rural en Espa?a, en el proceso de negociaci¨®n de la reforma de la OCM aceitera, como en la que ha afectado a otros productos, Espa?a "ha actuado de forma agresiva pero insolidaria", puesto que ha vulnerado un principio b¨¢sico: "No se pueden alterar los derechos consolidados de pa¨ªses que pueden ser aliados", explic¨®, y subray¨® el caso de Italia cuyos privilegios no considera justos pero que entiende que deben tutelarse para obtener resultados beneficiosos para el resto. Reforma estructural Para el conferenciante, Espa?a deber¨ªa centrar sus pol¨ªticas agrarias en una reforma de sus estructuras, que contemplan desde la remodelaci¨®n de la fiscalidad agraria -algo que Portugal est¨¢ haciendo y que en Espa?a no se ha iniciado- hasta la elaboraci¨®n de un nuevo plan para el regad¨ªo. Desde su punto de vista, la mejora de este tipo de cuestiones mejorar¨ªa sus posibilidades a la hora de volver a negociar la OCM dentro de tres a?os. Pero ello tiene que ir unido a un entendimientos con los pa¨ªses del entorno mediterr¨¢neo, puesto que con la incorporaci¨®n de los pa¨ªses del centro y el este de Europa, prevista para el 2003, las ayudas que percibe el campo espa?ol se ver¨¢n mermadas, puesto que la producci¨®n de esas naciones se centra en materias similares a las que pueden producirse en algunos de los socios comunitarios con m¨¢s peso espec¨ªfico (Inglaterra) y se ofertan extensas superficies que requerir¨¢n de la compra de bienes de equipo. Esto es lo que interesa a otros miembros de la UE, como Alemania. Si antes de estas incorporaciones Espa?a no ha captado el apoyo de los pa¨ªses mediterr¨¢neos, especialmente de Italia, sus posibilidades de bloquear cualquier decisi¨®n, que afecte negativamente a los intereses espa?oles, en el Consejo de Ministros de la Uni¨®n Europea resultar¨¢ m¨ªnima.