Un turismo de calidad

Sitges es la ant¨ªtesis de la mayor¨ªa de poblaciones costeras de Catalu?a, no s¨®lo por su configuraci¨®n urban¨ªstica, libre de la v¨ªa del tren y de los grandes bloques de apartamentos en la fachada mar¨ªtima, sino tambi¨¦n por la clase de turismo que veranea en la ciudad, de clase media-alta. La poblaci¨®n se ha beneficiado de su proximidad a Barcelona en todos los aspectos, pero a la vez, ha aprovechado esa barrera natural que supone el macizo del Garraf -ahora anulada por la autopista- para no resultar contaminada y conservar su idiosincrasia y su encanto particular. El concejal de turismo, Josep Amig¨®, se?ala que Sitges nunca ha necesitado trabajar con los grandes operadores tur¨ªsticos como han hecho otras poblaciones de la costa, como Salou, Roses o Lloret de Mar. Ello ha proporcionado a Sitges un turismo familiar y juvenil de gran capacidad adquisitiva. Por ejemplo, de las 4.500 camas de hotel, la mitad pertenece a establecimientos de cuatro estrellas. En los ¨²ltimos cinco a?os, Sitges no s¨®lo ha sabido aprovechar el overbooking de Barcelona, sino que ha confeccionado una oferta propia como ciudad de congresos y convenciones. El pasado a?o se llevaron a cabo m¨¢s de 600 reuniones de empresas en la ciudad, am¨¦n de otros acontecimientos como los festivales de cine, teatro, jazz, tango o el ciclo de conciertos de verano.