El ex primer ministro Jupp¨¦ ser¨¢ procesado por el "caso de los falsos empleos" de Par¨ªs

El ex primer ministro Alain Jupp¨¦ supo ayer que el juez instructor Patrick Desmure le procesar¨¢ dentro del llamado caso de los falsos empleos en el Ayuntamiento de Par¨ªs.Los testimonios contra Jupp¨¦ son numerosos: entre 1988 y 1995, el partido neogaullista Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR) se sirvi¨® del poder municipal en la capital francesa para lograr puestos de trabajo para sus militantes en empresas privadas o bien para incluirlos directamente en la n¨®mina municipal. La relaci¨®n laboral se limitaba a la firma de un contrato y al pago de un salario, sin contrapartida alguna del trabajador.

Jupp¨¦ afirm¨® ayer, en uan aparici¨®n en el primer canal de la televisi¨®n francesa, que la alcald¨ªa de Par¨ªs no pag¨® empleos al RPR. "Hab¨ªa empleados que eran adem¨¢s militantes", dijo Jupp¨¦, que a?adi¨® que la justicia "parece considerar ahora ese como un problema"Los asalariados nunca dedicaron ni un minuto de su tiempo a la Administraci¨®n local, ocupados como estaban en servir a su partido. Jupp¨¦, actual alcalde de Burdeos, fue teniente de alcalde de Finanzas parisiense entre 1983 y 1986 y de 1988 a 1995, momento en que fue nombrado primer ministro por el presidente Jacques Chirac. Tambi¨¦n desempe?¨® el cargo de secretario general adjunto del RRP, entre 1988 y 1995, y de presidente del partido, en 1997. Antes hab¨ªa ocupado las carteras de Presupuestos y de Exteriores.

La decisi¨®n del juez Desmure afecta a otro ex ministro, Michel Roussin, titular de la cartera de Cooperaci¨®n entre 1993 y 1994 y personalidad tambi¨¦n vinculada a Chirac y a la alcald¨ªa desde 1984 hasta 1993. Roussin aparece firmando los contratos de empleo municipales de algunos de esos trabajadores fantasmales. Roussin ha reconocido haberlo hecho, al tiempo que alega que "es el jefe de negociado o alcalde de barrio quien tiene que asegurarse de que trabaja el contratado".

Tres antiguos tesoreros del RPR, la considerada banquera oculta del partido, varios industriales y numerosos funcionarios han descrito a los jueces la mec¨¢nica que permiti¨® financiar, seg¨²n un antiguo responsable del personal municipal, "unos 300 empleos ficticios". Eso hizo que el RPR siempre contase con un n¨²mero importante de liberados fieles a Chirac, o que el propio ayuntamiento se convirtiese en refugio para diputados v¨ªctimas de un rev¨¦s electoral.

Patrick St¨¦fanini y el matrimonio Cherkaoui -director del gabinete de Jupp¨¦, el primero; organizadores de los viajes de Jupp¨¦ a provincias, los segundos- son algunos de los nombres conocidos contratados por el ayuntamiento debido a una orden directa del exprimer ministro. ?ste, que guard¨® silencio hasta anoche, cuando exculp¨® a Chirac de toda responsabilidad ante las c¨¢maras de televisi¨®n, s¨®lo tiene en su favor el que todo el caso est¨¦ dividido entre varios jueces por obra y gracia de anteriores ministros de Justicia, preocupados por proteger no s¨®lo a Jupp¨¦ y Roussin, sino tambi¨¦n al vengativo Jean Tiberi, alcalde de Par¨ªs, y, sobre todo, al presidente Chirac.

El diputado chiraquiano Patrick Devedjian ha precisado que "no cree" que la investigaci¨®n afecte a Chirac, ya que el entonces "alcalde de Par¨ªs no segu¨ªa cada caso al detalle". En contra de esa opini¨®n, algunas notas manuscritas de Chirac o sus palabras a un ex tesorero pidi¨¦ndole que encontrase "dinero para el gaullismo". Davedjian invoca "la inmunidad total de la que goza el presidente de la Rep¨²blica" y extiende la sospecha hacia el resto de los partidos, citando el caso del actual primer ministro, el socialista Lionel Jospin, remunerado durante dos a?os por un Ministerio de Asuntos Exteriores que, en 1993, no le encontr¨® el puesto al que ten¨ªa derecho al finalizar su excedencia. Pisos desalojados

Dado que la ley de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos es de 1990 y parte de los hechos ha ocurrido con posterioridad, Jupp¨¦, que ya siendo primer ministro tuvo que desalojar -¨¦l, sus hijos y su ex esposa- unos pisos municipales de alquiler protegido que ocupaba, tendr¨¢ dificultades para diluir sus responsabilidades en la niebla de las pr¨¢ctica generalizadas.

Chirac

Sobre Chirac, principal beneficiario e impulsor de un sistema que acab¨® por llevarle a la presidencia, hay opiniones encontradas. Seg¨²n Elisabeth Guigou, actual ministra de Justicia, "s¨®lo es irresponsable de los actos que se derivan de su funci¨®n de presidente" pero, "como todos los franceses, puede ser llevado ante los tribunales si ha cometido delitos". Lo dijo el pasado 17 de mayo. La inmunidad no va pues ligada a la persona, sino al cargo. Pero ya en 1995, los asesores del El¨ªseo ya advirtieron con previsi¨®n de que "el derecho de dictar un auto de procesamiento queda interrumpido durante el tiempo del mandato presidencial".