El Gobierno promete anticipar "al m¨¢ximo" el final de la mili, previsto para el a?o 2003

El Gobierno har¨¢ "todo lo posible" por anticipar la supresi¨®n del servicio militar obligatorio y "acortar al m¨¢ximo el periodo de transici¨®n" al Ej¨¦rcito profesional, seg¨²n prometi¨® ayer el ministro de Defensa, Eduardo Serra. En su primera reuni¨®n tras las vacaciones, el Consejo de Ministros aprob¨® el proyecto de ley del R¨¦gimen del Personal de las Fuerzas Armadas, que fija el final del reclutamiento forzoso el 31 de diciembre del 2002. "Esa fecha es inamovible hacia atr¨¢s, pero no hacia delante", dijo Serra, quien subray¨® no obstante las dificultades que entra?a adelantarla.

Serra asegur¨® que el Gobierno "es sensible" a la demanda de la sociedad espa?ola, y en especial de su juventud, para que el servicio militar obligatorio sea abolido cuanto antes, pero advirti¨® que hay "dos dificultades" para satisfacerla: las disponibilidades presupuestarias y la capacidad de las Fuerzas Armadas para acelerar su profesionalizaci¨®n.Los presupuestos de 1999 incluir¨¢n la contrataci¨®n de 17.500 nuevos soldados profesionales (5.500 m¨¢s que en 1998), de forma que el a?o pr¨®ximo acabar¨¢ con 67.500 efectivos de tropa y mariner¨ªa profesional. Adelantar el final de la mili obligar¨ªa, seg¨²n el ministro, a incrementar este ritmo ya considerable, pues la capacidad para instruir y dotar a los nuevos soldados es limitada.

"No es un problema de negociaci¨®n, lo que pasa es que la realidad es tozuda", contest¨® Serra, cuando se le pregunt¨® si est¨¢ dispuesto a pactar con el PSOE un adelantamiento al a?o 2000 de la supresi¨®n de la mili.

El proyecto de ley del R¨¦gimen del Personal de las Fuerzas Armadas, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, se?ala que el reclutamiento forzoso acabar¨¢ el 31 de diciembre del 2002 y que los nacidos a partir del 1 de enero de 1983 quedar¨¢n eximidos del mismo. Una disposici¨®n adicional autoriza al Gobierno "para que, en funci¨®n del proceso de profesionalizaci¨®n de los ej¨¦rcitos, pueda modificar las fechas determinadas en los apartados anteriores para acortar el periodo transitorio".

Serra calific¨® de "hist¨®rica" la decisi¨®n y asegur¨® que con ella se cumple lo prometido en el discurso de investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y en el dictamen de la Comisi¨®n Mixta Congreso-Senado. T¨¦cnicamente, el proyecto no suprime el servicio militar obligatorio, sino que lo suspende. Su abolici¨®n deber¨¢ esperar a la reforma la ley de Criterios B¨¢sicos de la Defensa Nacional de 1980.

El fin de la mili no elimina las obligaciones militares de los espa?oles, que en caso de crisis podr¨¢n ser movilizados con car¨¢cter forzoso previa autorizaci¨®n del Congreso. Los reservistas forzosos completar¨¢n a los temporales, ex militares profesionales, y a los voluntarios, que opten a las plazas convocadas al efecto.

El texto aprobado ayer por el Gobierno fija en un m¨¢ximo de 120.000 soldados y marineros y 48.000 cuadros de mando los efectivos de las futuras Fuerzas Armadas profesionales. Acaba con la discriminaci¨®n de la mujer en el seno de los ej¨¦rcitos, ya que en adelante podr¨¢ acceder a todos los destinos sin excepci¨®n.

Se regula la carrera de los soldados profesionales, a los que se reservar¨¢ la totalidad de las plazas de suboficial, y de los oficiales de complemento, que completar¨¢n las plantillas permanentes. Se endurece el sistema de ascensos y se alarga de 32 a 34 a?os el tiempo m¨¢ximo de servicio.

Entre las novedades del texto figura la creaci¨®n de consejos asesores de los mandos de personal de los ej¨¦rcitos -en los que estar¨¢n representados todos los cuerpos, escalas y empleos-, como cauce para la presentaci¨®n de sugerencias y reclamaciones.

Una disposici¨®n autoriza al Gobierno a decretar los ascensos del Pr¨ªncipe de Asturias sin atenerse a los requisitos establecidos para los otros militares.