Condena de 15 millones para la cl¨ªnica Ruber por desatender a un enfermo

La Audiencia de Madrid subraya que el muchacho, en su primera visita a la cl¨ªnica, "fue estudiado de forma incompleta", lo que dio lugar, apostilla, "a un diagn¨®stico y a una indicaci¨®n terap¨¦utica equivocados" (una simple ecograf¨ªa habr¨ªa bastado para acertar en el diagn¨®stico, advierte la Audiencia). Los tres jueces que han emitido el fallo no entienden c¨®mo se tard¨® tanto en trasladar al joven a otro hospital. El tribunal hace la siguiente reflexi¨®n: "Si bien el segundo d¨ªa de urgencias el paciente qued¨® bien diagnosticado, no se llega a entender c¨®mo fue posible, primero, la demora excesiva en el esclarecimiento del caso; y, segundo, que no se le enviase de inmediato a cirug¨ªa, en vez de proceder a retrasar a¨²n m¨¢s un problema -abdomen agudo- que ya estaba muy lejos de las horas que se estiman convenientes para que la intervenci¨®n quir¨²rgica pueda gozar de un pron¨®stico suficientemente favorable". Los jueces descartan que exista "un nexo causal" entre la posterior muerte del paciente y la "supuesta adicci¨®n a las drogas" que sufr¨ªa.La Audiencia condena al primer m¨¦dico que reconoci¨® al muchacho "por no haber utilizado" todos los medios que "la t¨¦cnica" pone a su alcance. Si hubiese utilizado todos esos medios y, pese a todo, errado en el diagn¨®stico, su conducta, se?ala el tribunal, habr¨ªa sido "disculpable". Pero no lo hizo. La condena para la cl¨ªnica Ruber es por carecer de medios para operaciones "urgent¨ªsimas e inaplazables". Es decir, por no prever un m¨ªnimo n¨²mero de camas para situaciones extremas. Si en la cl¨ªnica Ruber "no exist¨ªa efectivamente [en ese momento] habitaci¨®n disponible, ni quir¨®fano, ni ninguna UVI, lo correcto", apunta el tribunal, "era haber remitido con urgencia al paciente a otro centro hospitalario".

Esta sentencia, que ha sido dictada por la Secci¨®n 13 de la Audiencia madrile?a, confirma "¨ªntegramente" otra de un juzgado de primera instancia de la plaza de Castilla contra la que recurri¨® la cl¨ªnica, el m¨¦dico condenado y la compa?¨ªa aseguradora del centro, Schweiz Seguros.

Los 15 millones de indemnizaci¨®n fijados para la familia, m¨¢s los intereses devengados desde entonces (octubre de 1991), deber¨¢n ser abonados por los condenados.