"El futuro est¨¢ en establecer un puente con el mundo ¨¢rabe"
Acabar de una vez con el terrible espect¨¢culo de las pateras, abrir las fronteras al norte de ?frica y potenciar el avance tecnol¨®gico y la formaci¨®n human¨ªstica de Andaluc¨ªa son algunos de los ejes fundamentales que Ian Gibson propone para el desarrollo de la comunidad de cara al nuevo milenio, que pasa por un eje esencial: la tolerancia.
Ian Gibson (Dubl¨ªn, 1939) mantiene intacta su pasi¨®n y su capacidad de conmoverse, 30 a?os despu¨¦s de haber iniciado sus investigaciones sobre la personalidad, la vida y la muerte de Federico Garc¨ªa Lorca. Siempre que visita el paraje ¨¢rido y brusco que limita entre los pueblos granadinos de V¨ªznar y Alfacar, en donde se encuentra la tumba an¨®nima del poeta, se queda ausente durante unos segundos, melanc¨®lico y reflexivo. Todav¨ªa no sabe muy bien para qu¨¦ servir¨¢ el foro Andaluc¨ªa Nuevo Siglo, pero lo que s¨ª tiene claro es que esa Andaluc¨ªa tiene que pasar necesariamente por el pueblo tolerante y sin fronteras, abierto especialmente al mundo ¨¢rabe, del que hablaba Lorca apenas dos meses antes de que lo mataran. Pregunta. Lorca hablaba de que el mayor esplendor andaluz existi¨® justo antes de la expulsi¨®n de los ¨¢rabes de Granada. Ahora, esos ¨¢rabes llegan a Espa?a a trav¨¦s de pateras. ?No s¨¦ est¨¢ dando Andaluc¨ªa la espalda a s¨ª misma? Respuesta. S¨ª. Creo que Andaluc¨ªa debe poner much¨ªsimo ¨¦nfasis en su relaci¨®n con los pa¨ªses del norte de ?frica, con Marruecos sobre todo. Abrirse a Marruecos ser¨ªa una buena pol¨ªtica. Son nuestros hermanos, y hay que ayudarlos para que tengan posibilidades de llegar a Europa. Al fin y al cabo, la gran cultura andaluza nace de la mezcla de tres culturas. ?sa es su gran fuerza, y habr¨ªa que hacer todo lo posible por propiciar una mayor tolerancia. El espect¨¢culo de las pateras es una obscenidad. Para cualquier andaluz, para m¨ª, es una obligaci¨®n conocer Marruecos, ayudar a que ese pa¨ªs se desarrolle. El futuro de Andaluc¨ªa y de Espa?a est¨¢ en establecer un puente con el mundo ¨¢rabe. P. ?Qu¨¦ necesita Andaluc¨ªa para encarar el siglo XXI? R. A estas alturas, creo que una gran tolerancia, y una mayor capacidad para combinar el avance tecnol¨®gico con una profunda cultura human¨ªstica. Eso fue lo que hizo en el pasado, y lo que la convirti¨® en un para¨ªso. Granada en la Edad Media era uno de los centros del desarrollo cient¨ªfico y hum¨¢nistico. Hab¨ªa tratados de medicina, de agricultura, de todo. Los andaluces son muy asimilitivos: saben vivir, pero tambi¨¦n saben avanzar tecnol¨®gicamente. Eso hay que aprovecharlo. Ese ser¨ªa mi sue?o para Andaluc¨ªa. Un sue?o rom¨¢ntico. ?Y por qu¨¦ no? P. Sin embargo, esa Andaluc¨ªa fue tambi¨¦n la que mat¨® a Lorca o Blas Infante. R. Esa otra Andaluc¨ªa existe porque ha habido muchos siglos de incultura, de intolerancia. Espa?a es un pa¨ªs que se desconoce a s¨ª mismo, que no se entiende. Tiene un gran problema de identidad. Los musulmanes y los jud¨ªos eran tan espa?oles como los cristianos, pero fueron expulsados. Espa?a ha vivido siempre en la amnesia porque la verdadera historia no se ha ense?ado nunca en los colegios, ni siquiera hoy. Lo cierto es que Espa?a es un pa¨ªs que jam¨¢s ha conocido la estabilidad. P. Siempre con guerras... R. Exacto. No s¨¦ cu¨¢ntas guerras civiles hemos tenido, pero muchas, much¨ªsimas. Por primera vez, ahora mismo es cuando estamos viviendo la revoluci¨®n de la normalidad despu¨¦s de siglos de conflictos. Es la primera vez en siglos que vivimos establemente. Ni siquiera la hubo durante la Rep¨²blica. Hoy podemos ir a Francia, a Irlanda, sin complejos, viendo al resto de los europeos como iguales nuestros, que es algo que jam¨¢s hab¨ªa pasado. Vivimos un periodo de tranquilidad en el que podemos crear infraestructuras y crear un sistema de convivencia cultural. Espa?a tiene hoy mucho porvenir y mucho trabajo por delante, y es por eso por lo que hay que luchar. P. ?Por qu¨¦ existen los hispanistas y no, por ejemplo, los francesistas? R. Porque Espa?a es un pa¨ªs muy complejo, que no ha tenido nunca lo que dec¨ªa antes, la estabilidad necesaria. ?C¨®mo se pod¨ªa crear cultura entre tanta guerra? Los franceses y los ingleses se han estudiado a ellos mismos, que es lo normal. Lo anormal es Espa?a, un pa¨ªs que quiere saber qui¨¦n es, es ese paciente de la Espa?a del 98 que dec¨ªa "?qu¨¦ me pasa, doctor?", "?por qu¨¦ hemos perdido Cuba?" Siempre ha habido una inseguridad radical en los espa?oles, ninguna fe en el futuro. ?C¨®mo pod¨ªa haber seguridad con la Inquisici¨®n por medio? Aqu¨ª en todo momento se ha vivido como encima de un volc¨¢n. Y hay que tener en cuenta otro detalle. La cultura espa?ola es tan rica y tan compleja que, para analizarla a fondo, habr¨ªa que saber mucho de todo, no s¨®lo castellano antiguo, sino ¨¢rabe y hebreo, tan s¨®lo para conocer su riqueza literaria. Por eso no es de extra?ar que venga un arque¨®logo norteamericano experto en el medioevo para estudiar a Espa?a. P. Muchos se han referido a este a?o como un exceso para conmemorar el centenario de Lorca. R. Bueno. Si Lorca no fuese quien es, no habr¨ªa tenido desde luego un centenario, como, desde luego, no lo tendr¨¢ Camilo Jos¨¦ Cela. Si se le homenajea en Australia, en Escocia, es porque tiene algo universal, es su forma de transmitir el sentimiento. Si ¨¦l no supiera expresarlo, la gente no saldr¨ªa llorando de Bodas de sangre. Ese lenguaje primitivo suyo llega a toda la gente, y llega incluso en otros idiomas. Lorca es Lorca incluso a pesar de su muerte, porque otros muchos poetas murieron en guerras y no son recordados. Lorca no depende de su muerte. Si hubiera vivido 80 a?os, hoy tendr¨ªa todos los premios del mundo. Ian Gibson Historiador, 59 a?os. Llega Espa?a en 1965 para trabajar en su tesis. En 1984, adquiere la nacionalidad espa?ola. Ha publicado libros sobre la Espa?a contempor¨¢nea.
"Por primera vez, Espa?a vive hoy la revoluci¨®n de la normalidad despu¨¦s de siglos de conflictos"
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