El sector alimentario catal¨¢n resulta ser el m¨¢s perjudicado por la crisis de Rusia

La crisis rusa afecta seriamente a la industria alimentaria catalana, que tiene una importante presencia en aquel mercado. La industria porcina es la m¨¢s castigada por el descalabro de los precios. En Lleida, Vall Companys y Copaga acumulan existencias. En Vic, las empresas Tarradellas y Espina aplazan el env¨ªo de mercanc¨ªas a Mosc¨². El hundimiento del rublo modifica las estrategias de muchas empresas. Chupa Chups reconoce un retroceso en su facturaci¨®n. Otras empresas, implantadas en Rusia -Nutrexpa, Freixenet y Codorniu-, sufren directamente la crisis financiera de aquel pa¨ªs.

El grupo Chupa Chups, que preside el industrial Enric Bernat, reconoce que el impacto de la situaci¨®n restar¨¢ un 15% de su facturaci¨®n en aquel pa¨ªs. El plan econ¨®mico del primer ministro ruso en funciones, Viktor Chernomirdin, definido como una dictadura econ¨®mica, proclama un sistema tributario severo y la reintroducci¨®n del monopolio del alcohol, que fue la principal fuente de ingresos en tiempos del Estado sovi¨¦tico y que ahora se cierne como una amenaza a la competencia de las firmas internacionales, entre las que se encuentran Freixenet y Codorn¨ªu. Con todo, el sector econ¨®mico catal¨¢n m¨¢s castigado por la crisis rusa es el porcino. En las dos ¨²ltimas semanas el precio del cerdo en los mercados de referencia -Mercolleida y Vic- ha ca¨ªdo cerca de 20 pesetas el kilo. El pasado viernes, el ¨²ltimo cambio de la carne de cerdo en Mercolleida fue de 122 pesetas, cuando lo normal "en esta ¨¦poca del a?o es que. se superen las 200 pesetas el kilo", se?al¨® el gerente de Copaga, un grupo cooperativo de dimensi¨®n multinacional. Precisamente, Copaga y el grupo Vall Companys -uno de los l¨ªderes europeos del porcino- coinciden en se?alar que la causa del hundimiento de precios est¨¢ siendo el exceso de oferta en toda Europa a partir del efecto psicol¨®gico de la crisis rusa. El par¨®n exportador afecta de forma especial a las peque?as granjas de engorde de animales, que comercian con lechones. En pocas semanas, el precio de los lechones ha pasado de casi 8.000 pesetas la pieza a 1.200 pesetas al cierre semanal de los mercados. La dif¨ªcil situaci¨®n rusa ha frenado, adem¨¢s, la exportaci¨®n de muchas toneladas de productos elaborados por las principales factor¨ªas de la comarca de Osona, entre ellas las representativas Casa Tarradellas, SA; Embotits Espina, SA, y Patel, SA, muy afectadas por la suspensi¨®n de pedidos. Las compa?¨ªas catalanas aseguran que la ca¨ªda de los vol¨²menes de negocio no afectar¨¢ al cobro de los env¨ªos realizados hasta ahora porque utilizan cartas de cr¨¦dito acreditadas por bancos internacionales y nunca trabajan con bancos rusos. Sin embargo, esta presunta apariencia de firmeza en el sistema de pagos contrasta con la precaria realidad de los comercios de ciudades como Mosc¨² y San Petersburgo, muy mermados por la ca¨ªda en picado de la moneda rusa. Mientras, el Banco Central ruso fij¨® el pasado viernes un cambio de 16,99 por d¨®lar. El consumo ha salido muy perjudicado, "lo que permite aventurar que lo peor est¨¢ todav¨ªa por llegar", se?ala un alto ejecutivo del sector exportador catal¨¢n. Pese a que no lo reconocen de forma p¨²blica, las empresas extranjeras establecidas en Rusia se ven obligadas a mantener una doble contabilidad: una con rublos de paridad oficial y otra con rublos de la calle. Las empresas utilizan la primera contabilidad para moverse en el comercio exterior y con la segunda venden en los mercados minoristas de Rusia. La depreciaci¨®n de la moneda ha hundido el cambio en la econom¨ªa real hasta 23 rublos por d¨®lar. "Esta depreciaci¨®n brutal encarece tanto los productos extranjeros importados en d¨®lares que las centrales de compras rusas est¨¢n paralizadas", manifest¨® a este diario un intermediario que coloca en las tiendas de Mosc¨² los cavas y vinos catalanes. El plan de garant¨ªas establecido por el Gobierno ruso -anunciado tras la intervenci¨®n del segundo banco del pa¨ªs, el Inkonbank- prev¨¦ la posibilidad de que los ciudadanos transfieran sus cuentas al Sherbank o Banco de Ahorros, si desean tener la garant¨ªa estatal, o que se arriesguen a mantenerse en su banco. Pero, en cualquier caso, las autoridades econ¨®micas han bloqueado las cuentas hasta el pr¨®ximo 15 de noviembre, lo que ha provocado una mayor ca¨ªda de la divisa rusa.