Am¨¦rica Latina tiembla ante la crisis

ENVIADO ESPECIAL, Contra las cuerdas, una de las principales distribuidoras mexicanas de autom¨®viles anunciaba a sus clientes la pasada semana que, forzada por la depreciaci¨®n del peso y la inestabilidad financiera nacional, cancelaba su campa?a de venta a plazos sin intereses. Venezuela, Brasil y Colombia, en cabeza, Argentina o M¨¦xico, e incluso el ejemplar Chile, sufren los embates de los descalabros financieros y pol¨ªticos registrados en Rusia, Jap¨®n y Sureste Asi¨¢tico, y participaron en la XII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, que ayer concluy¨® en Panam¨¢, m¨¢s atentos al comportamiento de Wall Street que a las deliberaciones del Hotel Miramar. Los gobernantes constatan en sus indicadores y haciendas p¨²blicas que la apertura a la inversi¨®n privada y las reformas estructurales ejecutadas a?os atr¨¢s fueron positivas, pero carecen a¨²n de la consistencia necesaria como para evitar la retracci¨®n inversora y contener sin alarma las sacudidas internas causadas por las turbulencias procedentes de Oriente, o la brusca ca¨ªda de los precios del petr¨®leo. Am¨¦rica Latina exhibi¨® en la reuni¨®n de Ciudad de Panam¨¢ progresos en la consolidaci¨®n de los procesos democr¨¢ticos, pero tambi¨¦n retrasos en la implementaci¨®n de mecanismos capaces de generar confianza y amortiguar las consecuencias de la adversa coyuntura internacional. Una deuda exterior de 640.000 millones de d¨®lares (96 billones de pesetas) consume gran parte del ahorro interno, lastra los presupuestos oficiales, los programas de desarrollo y el combate contra la pobreza y el paro parece el cuento de nunca acabar. Entre otras convocatorias, la tribuna que agrupa a 14 naciones latinoamericanas inst¨® al Fondo Monetario Internacional (FMI) a un mayor control multilateral del flujo de capitales especuladores, cuya volatilidad funde bancos e intenciones y acaba castigando a los m¨¢s d¨¦biles.El jefe del Gobierno venezolano, Rafael Caldera, acudi¨® a la cumbre especialmente reforzado. El hecho de que la C¨¢mara de Diputados le invistiera de poderes especiales para afrontar la crisis certifica la gravedad del momento en el pa¨ªs petrolero, que ingresar¨¢ 5.000 millones de d¨®lares menos este a?o debido al abaratamiento del crudo y sus derivados, el 80% de sus exportaciones. En el flanco pol¨ªtico de esta democracia con problemas, las novedades tampoco son alentadoras. Un jefe militar que fue golpista, Hugo Ch¨¢vez, encabeza las encuestas previas a las elecciones presidenciales del 6 de diciembre -porque a mayores males mayor espacio para el embuste y los mes¨ªas- y contin¨²a en liza una reina de belleza, Irene S¨¢ez, tan sobrada en hermosura como justita de caletre, seg¨²n periodistas que se empe?aron en una entrevista a fondo. "A ver si se deja usted bigote", le aconsej¨® hace pocos meses en Espa?a Felipe Gonz¨¢lez, seducido por la guapura. "Afortunadamente, est¨¢ muy baja en los sondeos", celebraba un delegado venezolano en la cumbre. Venezuela, voraz e hist¨®ricamente saqueada por sus administradores merced al corrosivo influjo de los ingresos petroleros sobre las flaquezas humanas, afronta un d¨¦ficit fiscal superior a los 4,4 puntos del PIB, y el 50% de su poblaci¨®n vive en la pobreza.

El socialdem¨®crata Fernando Henrique Cardoso no viaj¨® a Ciudad de Panam¨¢ porque guarda vigilia en el palacio de Planalto. El presidente brasile?o se mantiene en vela asediado por las convulsiones de los mercados de capitales, y los ataques del candidato de la izquierda brasile?a en las elecciones del 4 de octubre, el sindicalista Lula da Silva. "Hace mucho tiempo que el Gobierno deb¨ªa haber tomado medidas", denunci¨® el adversario. "Es como un enfermo, si usted los cuida impide que se muera". Cerca de 8.000 millones de d¨®lares han huido del coloso suramericano; se han perdido 10.000 millones de d¨®lares de las reservas en divisas de este pa¨ªs de 150 millones de habitantes, que ascend¨ªan a 69.000 millones de d¨®lares, y se instala la incertidumbre sobre cu¨¢l pueda ser el comportamiento de la mayor econom¨ªa regional: 800.000 millones de d¨®lares de PIB. Cardoso, populista a la fuerza entre tanta sangr¨ªa, ha prometido sacar de la pobreza a diez millones de compatriotas si consigue la reelecci¨®n. Ver para creer. Funcionarios de su Gobierno presentes en Panam¨¢ conf¨ªan en que su jefe de filas sortear¨¢ la crisis financiera al menos electoralmente. "Lo que est¨¢ pasando en los mercados no influye mucho en el votante. Lula es una inc¨®gnita y los tiempos no est¨¢n como para despejar inc¨®gnitas", comentaban.

En la reuni¨®n paname?a qued¨® de manifiesto un denominador com¨²n regional: las inversiones exteriores recaudadas mediante la privatizaci¨®n de empresas estatales no han podido impedir que sus econom¨ªas y monedas sean todav¨ªa demasiado vulnerables a las convulsiones exteriores. As¨ª lo han entendido la calificadora de riesgos Moody"s, que baj¨® de nota a Brasil y Venezuela, y vigila a M¨¦xico. Colombia parece un caso aparte. Su nuevo presidente, Andr¨¦s Pastrana, afronta un doble desaf¨ªo: desmovilizar a la guerrilla m¨¢s antigua y activa de Am¨¦rica Latina y a la vez superar la crisis econ¨®mica m¨¢s grave de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. El Gobierno devalu¨® el peso en un 9%. Y a un ajuste cambiario sigue impepinablemente un ajuste fiscal. As¨ª fue. Portavoces colombianos informaron de que la extensi¨®n del IVA, la creaci¨®n de bonos de paz, a sufragar por los m¨¢s ricos, y las exenciones tributarias pueden aportar m¨¢s de 2.500 millones de d¨®lares.

M¨¦xico, por su parte, lamenta que la crisis no haga distingos entre los pa¨ªses emergentes que han hecho los deberes y aquellos reacios a aplicar medidas impopulares, y asegura que sus finanzas son "esencialmente s¨®lidas". "Los mercados nos est¨¢n metiendo a todos en el mismo saco", lamentan los funcionarios. Pero a pesar de que el pa¨ªs azteca ha ejecutado reformas de envergadura y modernizado en parte su sistema bancario despu¨¦s de la cat¨¢strofe financiera de 1994 y 1995, queda mucho por hacer. La disputa pol¨ªtica y social sobre el proyecto gubernamental de convertir en deuda p¨²blica los 65.000 millones de d¨®lares volcados en el rescate bancario de 1995, y el estancamiento en el Congreso -controlado en diputados por la oposici¨®n- de proyectos de ley cuya aprobaci¨®n el Ejecutivo considera fundamentales para dotar de mayor eficacia a los organismos financieros de control tienen efectos negativos. El peso sufre una mantenida depreciaci¨®n, hasta ahora del orden del 10%. "Estamos sufriendo pero de ninguna manera nuestra situaci¨®n es parecida a la de Venezuela o Brasil", destacan fuentes diplom¨¢ticas mexicanas.