El autocontrol de la prensa

Me encant¨® visitar Madrid a principios de este a?o para describir en l¨ªneas generales el trabajo de la Comisi¨®n Brit¨¢nica de Quejas sobre la Prensa y discutir con la Asociaci¨®n de la Prensa los retos a los que se enfrentan en la actualidad todos los que tienen que ver con los medios de comunicaci¨®n. Despu¨¦s de eso, es un honor escribir para EL PA?S y consolidar todav¨ªa m¨¢s los lazos entre nuestros dos pa¨ªses en el tema del autocontrol de la prensa.La Comisi¨®n de Quejas sobre la Prensa (PCC, siglas en ingl¨¦s) fue creada en 1991 para aplicar un nuevo C¨®digo para el Ejercicio de la Profesi¨®n aprobado por todos los peri¨®dicos y todas las revistas. E1 C¨®digo cubre ¨¢reas como la exactitud de la informaci¨®n, la intimidad, el acoso, los ni?os y la discriminaci¨®n. En concreto, ofrece un alto grado de protecci¨®n a grupos vulnerables, como los ni?os que estudian en un colegio, los pacientes de los hospitales, las v¨ªctimas de ataques sexuales y los parientes inocentes de personas condenadas por alg¨²n delito.

El trabajo de la Comisi¨®n consiste en resolver las quejas de miembros de la opini¨®n p¨²blica -tanto figuras destacadas como gente de a pie- respecto a la violaci¨®n del C¨®digo por parte de un peri¨®dico o una revista. En la inmensa mayor¨ªa de estos casos procuramos resolver las disputas entre la publicaci¨®n y la persona que formula la queja de forma amigable. Lo logramos en nueve de cada diez casos y s¨®lo tenemos que sentenciar respecto a violaciones del C¨®digo en el resto. Cuando apoyamos la queja, el peri¨®dico afectado tiene que publicar nuestra sentencia en su totalidad y con la prominencia debida. ?sa es una sanci¨®n eficaz porque a ning¨²n director o directora le gusta reconocer que ha hecho algo mal. Desde luego, es mucho m¨¢s eficaz que una multa.

El autocontrol ha tenido un ¨¦xito enorme en los ¨²ltimos ocho a?os. La prensa brit¨¢nica no es perfecta, y nunca lo ser¨¢, pero es mucho mejor de lo que sol¨ªa ser en muchos aspectos. Hace una d¨¦cada era habitual inmiscuirse en los asuntos privados de la gente corriente de formas que hoy nunca se ven. Del mismo modo, antes de que existieran el PCC y el C¨®digo, los errores en la informaci¨®n raras veces se rectificaban; ahora es muy raro que no se rectifique una informaci¨®n err¨®nea. Eso es un avance muy importante.

?Por qu¨¦ funciona tan bien el autocontrol? Pienso que hay tres respuestas. La primera es la m¨¢s crucial: que el PCC aplica un C¨®digo escrito por directores para directores. Todos los directores est¨¢n comprometidos con ¨¦l, y eso quiere decir que lo respetan. Como consecuencia, el C¨®digo tiene mucha m¨¢s autoridad que una serie de normas escritas por decreto, que los directores ignorar¨ªan o atacar¨ªan.

La segunda es igual de importante: que el PCC es un cuerpo voluntario que puede resolver disputas y dedicarse a plantear normas extraoficialmente. Eso quiere decir que podemos ayudar a gente que choca con un peri¨®dico r¨¢pidamente, por lo general en s¨®lo 40 d¨ªas laborables; y como el sector de la prensa financia al PCC, podemos hacerlo sin coste para la persona que formula la queja.

Si actu¨¢ramos con la fuerza de la ley, no podr¨ªamos hacerlo, porque un proceso legal es caro y lleva tiempo. La gente de a pie sale ganando con el autocontrol y saldr¨ªa perdiendo con cualquier sistema legal.

El tercer punto es que aunque el PCC est¨¢ financiado por los peri¨®dicos y pone en pr¨¢ctica un C¨®digo de directores, el PCC en s¨ª es independiente del sector de la prensa, porque la Comisi¨®n, que es la que toma todas las decisiones, est¨¢ compuesta por una mayor¨ªa de gente profana que no tiene nada que ver con los peri¨®dicos.

La gente de a pie que eleva sus quejas tiene que saber que analizamos las cuestiones de manera objetiva, y ¨¦sa es la raz¨®n por la que esta mayor¨ªa lega es crucial. E1 resultado es que la gente conf¨ªa en la Comisi¨®n, como podemos ver por el n¨²mero r¨¦cord de gente que se queja. No lo har¨ªan si creyeran por un momento que no somos m¨¢s que marionetas del sector de la prensa.

Naturalmente, como he se?alado anteriormente, la prensa no es perfecta, y tampoco el PCC, y dudo que lo sean alguna vez. Los peri¨®dicos atraen las cr¨ªticas, porque en una sociedad democr¨¢tica los peri¨®dicos existen, en parte, para escudri?ar a fondo a los que toman las decisiones y ejercen el poder.

Eso implica que de vez en cuando tienen que ser impopulares. Pero ¨¦sa es una de las razones por las que el autocontrol es importante. La prensa tiene que ser libre, y no lo ser¨ªa si estuviese sometida a controles reglamentarios, pero tambi¨¦n tiene que tener normas. Con el autocontrol tenemos las dos cosas a la vez: una prensa libre y responsable que est¨¢ comprometida con los criterios m¨¢s elevados posibles del periodismo ¨¦tico.

En la b¨²squeda para lograr esto, nos aguardan muchos obst¨¢culos; entre otras cosas, el impacto de Internet y la revoluci¨®n de las comunicaciones globales. En el futuro, a la gente le va a resultar cada vez m¨¢s dif¨ªcil mantener el car¨¢cter privado de la informaci¨®n personal. Las historias sobre gente que se convierte en cebo de la actualidad podr¨¢n difundirse por todo el globo en cuesti¨®n de minutos por la red mundial y los peri¨®dicos se ver¨¢n fuertemente impulsados a publicarlas. Las leyes o las normas reglamentarias nunca ayudar¨¢n a la gente corriente en estas circunstancias a mantener el car¨¢cter privado de la informaci¨®n: ning¨²n Tribunal ser¨¢ capaz de impedir que un peri¨®dico publique material que es de dominio p¨²blico. La ¨²nica respuesta ser¨¢ el autocontrol, y que los directores est¨¦n de acuerdo a la hora de autocensurarse, porque la publicaci¨®n de cierto material (independientemente de que sea o no de dominio p¨²blico) ir¨ªa en contra de sus propias normas. En Gran Breta?a ya hemos tenido ejemplos de eso y se volver¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes en el futuro. Demuestran que el autocontrol funciona.

De modo que yo creo que a medida que vayan pasando los a?os, el autocontrol se ir¨¢ volviendo cada vez m¨¢s importante y la ley tendr¨¢ cada vez menos posibilidades de controlar a los peri¨®dicos. En el Reino Unido hemos logrado muchas cosas en un corto periodo de tiempo. Sospecho que otros pa¨ªses est¨¢n empezando ahora a seguir nuestra iniciativa y a establecer sistemas de autocontrol, que permiten que la prensa sea libre, pero tambi¨¦n dan a la opini¨®n p¨²blica el alto nivel de protecci¨®n que merece. Siempre estoy dispuesto a ayudar a la hora de contribuir a ese proceso.