El candidato del PSC a la Generalitat afirma que el nacionalismo ya no es ¨²til a Catalu?a

VIENE DE LA P?GINA 1 Pasqual Maragall abund¨® en las tesis federalistas del PSC. Reiter¨® la demanda de un nuevo pacto constitucional que permita la consagraci¨®n de Espa?a como un Estado federal. Reclam¨® el reconocimiento definitivo de la condici¨®n nacional de Catalu?a. Ofreci¨® en contrapartida una lealtad federal firme, es decir, el compromiso de contribuir a la estabilidad del sistema enterrando el debate sobre la autodeterminaci¨®n o la independencia. Y asegur¨® que Catalu?a no se realizar¨¢ como naci¨®n si no es protagonizando con los dem¨¢s pueblos de Espa?a la transformaci¨®n de ¨¦sta en "un aut¨¦ntico Estado de varias nacionalidades y regiones, como fermento respetado y ¨²til de una Europa de los pueblos". Felicit¨® Maragall a la derecha espa?ola por haber sabido pactar con el nacionalismo y apunt¨® que, por eso mismo, ¨¦s-te es el momento oportuno -"ahora que la derecha ha dejado de ser el ogro antinacionalista que fue"- para avanzar hacia un federalismo que distinga entre las naciones y las regiones que integran Espa?a. El candidato del PSC a la Generalitat critic¨® la estrategia de los nacionalistas de CiU en sus relaciones con el resto de Espa?a, basada a su juicio en la desconfianza y el regateo. "Hay que promover una nueva relaci¨®n fundamentada en la confianza, la amistad y la fraternidad", se?al¨®. Consider¨® Maragall que la historia brinda a los catalanes "un cierto derecho a mirar hacia Espa?a con acritud". "Tenemos ese derecho", insisti¨®, "pero al mismo tiempo tenemos el deber de superarlo y de cambiar la acritud por una actitud pedag¨®gica y fraternal". Pasqual Maragall abog¨® por un catalanismo progresista, integrador, abierto y multicultural, frente a un nacionalismo fundamentalista y excluyente. En este sentido, afirm¨® que "el nacionalismo gen¨¦rico fue necesario [en el pasado], pero ya ha dejado de ser ¨²til a Catalu?a". Defini¨® entonces el catalanismo que ¨¦l propugna como "un determinado tipo de nacionalismo, muy diferente de otros, que encuentra su raz¨®n de ser al mismo tiempo en la identidad y la apertura, en la afirmaci¨®n y la generosidad, que son necesarias a los catalanes para ser quienes son y para ser tan felices como pueden llegar a ser, en la uni¨®n y la libertad, que es la mejor definici¨®n del federalismo". El rival socialista de Jordi Pujol acus¨® a los nacionalistas de "haber abusado del recurso al carisma de su l¨ªder para esconder los problemas bajo la alfombra de la conformidad y el temor". "Los sectores m¨¢s despiertos del nacionalismo oficial ya se han dado cuenta de ello, pero es tarde para cambiar el talante", a?adi¨®, e hizo una invitaci¨®n al di¨¢logo a dichos sectores. "Es hora de agradecer los servicios prestados [por Pujol], que son notables, pero no de esconder por m¨¢s tiempo los fallos y las insuficiencias, que son notorias y conocidas", concluy¨® Maragall. Justicia y ajustes de cuentas Horas despu¨¦s de que el Tribunal Supremo ordenara el ingreso en prisi¨®n de los socialistas Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera por sus responsabilidades en la guerra sucia contra ETA, Maragall lament¨® en su discurso "la incapacidad gen¨¦rica de los pol¨ªticos en todo el mundo para frenar el terror sin generar un nuevo terror". El dirigente del PSC pronostic¨® que la salida de los presos del IRA de las c¨¢rceles brit¨¢nicas precipitar¨¢ el fin de la violencia en el Pa¨ªs Vasco. A su juicio, los presos etarras ser¨¢n entonces los primeros que presionar¨¢n a su direcci¨®n para dejar las armas. "Ese d¨ªa", dijo, "acabar¨¢n todos los ajustes de cuentas, algunos de ellos impelidos por la propia justicia, que en su af¨¢n de contrarrestar su descr¨¦dito social, se ve empujada a actuar como justiciera". El l¨ªder de IC, Rafael Rib¨®, se mostr¨® de acuerdo en general con el discurso de Maragall, aunque reclam¨® una invitaci¨®n m¨¢s atrevida a los sectores progresistas y, por tanto, a la formaci¨®n que ¨¦l mismo dirige, a coprotagonizar este proyecto alternativo a CiU.