El Juli debuta el domingo en la plaza de Las Ventas lidiando seis novillos como ¨²nico espada
"Nunca te puedes creer lo que dicen de ti", manifiesta el torero, que tiene 16 a?os
Apenas lleva un a?o sobre los ruedos y ya ha agotado el manual de hip¨¦rboles socorridas. De Juli¨¢n L¨®pez Escobar El Juli, de 16 a?os, ya se ha dicho todo. Una ¨²nica temporada en Espa?a ha servido para auparle a lo m¨¢s alto y convertirle en la revelaci¨®n, el esperado o el mism¨ªsimo Pimpollo, que no es sino uno de los nombres de Cristo. El universo de la hip¨¦rbole taurina es as¨ª. Este domingo El Juli se presenta solo, en Madrid, con seis novillos. El pr¨®ximo d¨ªa 18 Jos¨¦ Mari Manzanares le dar¨¢ la alternativa en Nimes (Francia), en presencia de Ortega Cano.
Cuentan las cr¨®nicas que Joselito el Gallo se puso delante de una becerra cuando apenas contaba ocho a?os. Las mismas cr¨®nicas refieren que el animalillo asust¨® de tal manera al m¨ªtico diestro que se neg¨® a seguir. Con la misma edad, El Juli aprovech¨® el ¨¢gape de su primera comuni¨®n para demostrar a sus familiares y amigos que quer¨ªa ser torero. Una festiva capea fue la ocasi¨®n. "Tuve la sensaci¨®n de que me gustaba", dice el novillero. No se asust¨®. Ahora, pasado un siglo desde la haza?a de su colega sevillano, este madrile?o del barrio de San Blas se presenta en Las Ventas, para lidiar seis reses de diferentes ganader¨ªas."Hablan y dicen tantas cosas. Es muy bonito que te reconozcan lo que haces, pero nunca te lo puedes creer del todo. Lo importante es ir a m¨¢s", comenta. Pese al educado pudor, las cifras que presenta El Juli son espectaculares. Cuando el d¨ªa 18 tome la alternativa, llevar¨¢ apenas medio centenar de novilladas en Espa?a y 80 en Am¨¦rica. Todo seguido en una exhibici¨®n de rapidez poca veces contemplada. De por medio, cuatro salidas a hombros en la Monumental de M¨¦xico y una larga lista de triunfos.
"Llego a Madrid muy ilusionado, contento y mentalizado. Es un sue?o", dice serio, con la contundencia lacada en rutina de los m¨¢s veteranos. En su curr¨ªculo s¨®lo le falta Las Ventas. Desde mucho antes de su deb¨² mexicano con caballos en marzo del a?o pasado, el chaval Juli¨¢n so?aba con pisar ese ruedo. El a?o siguiente a la comuni¨®n, su abuelo le llevo a la Escuela de Tauromaquia de Madrid. "Desde entonces, mi vida era ir al colegio por la ma?ana y a la escuela taurina por las tardes", afirma.
Sus formas ya se dejaron evidenciar desde muy temprano. Quiz¨¢, demasiado pronto. Su viaje al otro lado del Atl¨¢ntico fue motivado por la edad. All¨ª, no existen las restricciones espa?olas que sit¨²an el m¨ªnimo legal para enfrentarse a un novillo en los 16 a?os. En Francia, que prohibe la participaci¨®n de menores de la citada edad en espect¨¢culos de pago, el asunto lleg¨® a mayores y tuvo que vadear una denuncia por falsificaci¨®n del carn¨¦ de identidad. "Un malentendido, nada m¨¢s", zanja El Juli.
En cualquier caso, nada le impidi¨® triunfar de forma ruidosa tanto en M¨¦xico como en Francia (de cinco veces que estuvo en Nimes, en cuatro sali¨® por la puerta grande). "Por eso tomo all¨ª la alternativa", dice.
Su presencia en cosos ib¨¦ricos se zanj¨® con el triunfo en la feria de Castell¨®n. Luego, Sevilla, Zaragoza, Granada, Santander... "Poco a poco voy consiguiendo lo que quiero", comenta, "aunque tengo que mejorar. Al fin y al cabo, estoy empezando".
Ahora, el esperado -su nombre son¨® con aire de protesta por su no inclusi¨®n en San Isidro- llega a Madrid con todos los honores. Lidiar¨¢ novillos de Victorino Mart¨ªn, Samuel Flores, El Torre¨®n, Alcurruc¨¦n, Daniel Ruiz y Torrestrella. "En estos casos lo importante es no caer en la monoton¨ªa", afirma. "Hay gran n¨²mero de quites y la gente pide variedad". De entre todos los astados s¨®lo uno merece consideraci¨®n aparte: "Es la primera vez que toreo un victorino". Y a?ade un recuerdo: "Por supuesto, todo se lo dedico a mi madre".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.