Alstom condiciona el futuro de su planta de Barcelona al contrato del AVE

La planta que la multinacional Alstom tiene en Santa Perp¨¨tua de la Mogoda (Barcelona), en la que trabajan un millar de personas, tendr¨¢ muy dif¨ªcil su continuidad si no logra el contrato del AVE entre Madrid y Barcelona, seg¨²n asegur¨® el presidente de la firma en Espa?a, Miguel Iraburu. "Ser¨ªa dif¨ªcilmente justificable que se perdiera este contrato, nos jugamos el ser o no ser", afirm¨® durante un encuentro con periodistas celebrado anteanoche en Barcelona. Los pedidos actuales garantizan el trabajo para dos a?os.

Miguel Iraburu no se anduvo por las ramas al afirmar que el presente de la planta de Santa Perp¨¨tua es malo y su futuro incierto, salvo que obtenga el contrato del AVE o se produzca alguna otra eventualidad, como el encargo de tranv¨ªas por la m¨¢s de media docena de ciudades espa?olas que han mostrado inter¨¦s en este sistema de transporte urbano. Una de ellas es Barcelona, que antes de final de a?o licitar¨¢ las obras de una nueva l¨ªnea de financiaci¨®n mixta, privada y p¨²blica, en la que Alstom aspira a participar como inversor.El ideal, explic¨® Iraburu, es que una planta produzca el 50% para el interior y otro tanto para la exportaci¨®n. En estos momentos, el 90% de la producci¨®n de Santa Perp¨¨tua de la Mogoda se destina a la exportaci¨®n. Entre otros proyectos, realiza vagones de metro para dos l¨ªneas de Londres y para Varsovia, trenes para los aeropuertos de Arlanda (Suecia) y Gatwick (Reino Unido), cercan¨ªas de dos pisos para Portugal y trenes de un piso para Brasil, Irlanda y B¨¦lgica.

Son pedidos conseguidos, en alg¨²n caso, para poder mantener la planta en funcionamiento. Pero no es una situaci¨®n que pueda prolongarse indefinidamente, entre otros motivos porque a la hora de concursar en el exterior es dif¨ªcil explicar que no se construye para el propio pa¨ªs. Pese a todo, un portavoz de la firma matiz¨® que en modo alguno se contempla el cierre de la planta.

Los directivos de Alstom creen que est¨¢n en condiciones de ganar el concurso del AVE y, a partir de esa convicci¨®n, expresan otro tipo de preocupaciones. La previsi¨®n de los Gobiernos central y catal¨¢n es que el primer tren circule en el a?o 2002 desde Madrid hasta Lleida y que llegue a Barcelona y la frontera francesa en el 2004. Pero el tiempo de construcci¨®n de una unidad completa es de 20 meses, es decir, que resulta imprescindible que salgan ya las obras a concurso si se desea tener un tren, adem¨¢s de la v¨ªa, en la fecha indicada.

Iraburu asegur¨® que el nombramiento de Albert Vilalta como nuevo secretario de Estado de Infraestructuras es un factor de esperanza para el proyecto.