La envidia de "Ulises", tal vez

Willy -o Keiko- ha seguido distinta suerte que Ulises, la orca macho a la que el Zoo de Barcelona traslad¨® en 1993 porque su habit¨¢culo era insuficiente, como denunci¨® la Sociedad para la Conservaci¨®n de las Ballenas y los Delfines. De ese modo, Ulises, capturada en 1980 con cuatro a?os de edad, tambi¨¦n en Islandia, y que se exhib¨ªa en Barcelona desde 1983, viaj¨® a un parque de San Diego (EE UU).Desaconsejaron su liberaci¨®n la juventud del animal cuando fue capturado, su larga permanencia en cautividad y su carencia de relaciones con otros individuos de su especie; el riesgo de contraer enfermedades y transmitirlas a la poblaci¨®n salvaje; la falta de informaci¨®n b¨¢sica sobre las poblaciones de orcas de Islandia, el escaso ¨¦xito en reintroducir cet¨¢ceos al mar y la dificultad de volverlo a capturar si fallara su readaptaci¨®n; y, finalmente, la postura contraria del Gobierno island¨¦s a anteriores intentos de liberaci¨®n. Nada de esto ha sido obst¨¢culo ahora para Willy.

Pero el 9 de febrero de 1994, Ulises, de seis metros de longitud y cuatro toneladas, fue facturada en un Jumbo 727 hacia California. Su adaptaci¨®n a un nuevo h¨¢bitat fue todo un ¨¦xito. All¨ª se encontraba ya una orca hembra.