Parar, templar y mandar

Parar, templar y mandar. Es un viejo axioma del planeta de los toros. Vale tambi¨¦n para el flamenco, donde los sofocos y los desmelenes epil¨¦pticos no son buenos para nada. Aunque hubo una Carmen Amaya genial que electrizaba s¨®lo con ponerse de perfil; pero fue ella la ¨²nica, y tengo mis dudas de que hoy se le consintiera con el mismo benepl¨¢cito.Eva la Yerbabuena se atiene a los c¨¢nones del clasicismo flamenco. Siempre lo hace, desde que unos a?os atr¨¢s inici¨® su carrera, breve todav¨ªa, ?pero tan intensa! Eva sabe que si no hay temple no hay majestad en el baile, no hay se?or¨ªo. Esta noche su baile por sole¨¢ fue un prodigio de medida rigurosa, de mantener a ultranza un tiempo sostenido que dejaba espacio para el desarrollo m¨¢s enriquecedor del mismo. Es as¨ª como solamente puede lograrse de la sole¨¢, uno de los estilos m¨¢s dif¨ªciles del flamenco, de los m¨¢s bellos tambi¨¦n, su perfecci¨®n de obra suceptible de todas las posibilidades de la emoci¨®n flamenca.

Otro punto culminante de la actuaci¨®n de Eva la Yerbabuena fue su baile por grana¨ªnas. Un homenaje a su ciudad de origen, y a su padre tambi¨¦n. G¨¦nero que se dijo bailaba ella por primera vez, y parece que es cierto. Hab¨ªa expectaci¨®n, por lo ins¨®lito del prop¨®sito y la falta de referencias. La grana¨ªna es un estilo de los llamados libres y, aunque hoy d¨ªa pr¨¢cticamente todo puede ser bailado, indudablemente no es f¨¢cil crear donde no hay nada que sirva de precedente y d¨¦ unas pautas m¨¢s o menos v¨¢lidas. Eva, que bail¨® la grana¨ªna con una preciosa bata de cola blanca, hizo una creaci¨®n inspirada, aport¨® soluciones llenas de inventiva y logr¨® un triunfo personal importante.

Como lo fue todo el espect¨¢culo, en definitiva, cuya direcci¨®n art¨ªstica y las coreograf¨ªas fueron de su exclusiva responsabilidad . Paco Jarana hizo una m¨²sica c¨¢lida, muy flamenca y de no f¨¢cil ejecuci¨®n, ni para los m¨²sicos ni para los bailaores. Una m¨²sica bell¨ªsima, moderna, que visti¨® el espect¨¢culo con sonidos de extraordinaria calidad. Los cantaores contribuyeron con un cante id¨®neo, muy bien hecho, especialmente por parte de ese gran cantaor que se llama Enrique Soto, cuya voz tuvo unos ecos realmente hermosos. Los bailaores que acompa?aron a La Yerbabuena actuaron con profesionalidad y tuvieron momentos personales de excelente presencia.

Eva es una de las nuevas producciones de la Bienal que m¨¢s han impactado hasta el momento, y el p¨²blico aplaudi¨® largamente puesto en pie. Una fiesta de arte que dignifica al flamenco.