Irlanda del Norte pone en libertad a tres miembros del IRA y a tres unionistas
Hierve ya la sangre en las venas de numerosos irlandeses que han sufrido en carne propia los horrores del terrorismo, y por eso el Gobierno ha dispuesto una l¨ªnea telef¨®nica en la que las v¨ªctimas puedan volcar sus iras mientras ven a los culpables salir de la c¨¢rcel. Ayer, en cumplimiento del punto m¨¢s arduo y espinoso del Acuerdo de Stormont, seis convictos de terrorismo recobraron la libertad.
Los presos fueron puestos en libertad despu¨¦s de abjurar de la violencia y abrazar las v¨ªas democr¨¢ticas para seguir luchando. Tal y como se les hab¨ªa pedido, lo hicieron discretamente, sin triunfalismos ni aspavientos. Sin declaraciones. Los primeros en sentir el viento fr¨ªo y h¨²medo que azotaba ayer los alrededores de Maze, la prisi¨®n pr¨®xima a Belfast, fueron tres terroristas unionistas. Todos cargaban sus peque?as maletas, y uno de ellos llevaba incluso un gran cuadro pintado en la soledad de su celda. Sin decir palabra, sin pol¨ªticos por medio, entraron en un gran coche blanco que, silenciosa y suavemente, les alej¨® veloz del lugar.Una decepci¨®n para las decenas de c¨¢maras agolpadas ante las verjas, deseosas de un gesto, una palabra, una mirada. Un alivio para el Gobierno y para los numerosos grupos de ayuda a las v¨ªctimas del terrorismo que hab¨ªan pedido el m¨¢ximo respeto a los familiares de los muertos.
Media hora despu¨¦s, salieron los tres miembros del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) elegidos para la ocasi¨®n. A ellos s¨ª les esperaban las tradicionales banderas con un lazo verde que siempre enarbola el Sinn Fein. "Es un d¨ªa doloroso para mucha gente, no s¨®lo para aquellos directamente afectados por los seis que se liberan hoy en Maze, sino para todos los que han sufrido los problemas", declar¨® el reverendo David Clemente, en nombre del grupo de v¨ªctimas del terrorismo Wave. El Gobierno, por ello, ha establecido una l¨ªnea telef¨®nica permanente para atender las llamadas de todos los que se sientan dolidos por las liberaciones, y que se mantendr¨¢ mientras dure este proceso.
De los m¨¢s de 400 presos cat¨®licos y protestantes que han solicitado su libertad, siete fueron ayer los elegidos. El Gobierno escogi¨® a terroristas poco conocidos para no soliviantar a¨²n m¨¢s las pasiones contrarias al Acuerdo de Stormont que, desde numerosos rincones de Irlanda del Norte, siguen amenazando al proceso de paz.
Entre 5 y 20 a?os de pena
De la prisi¨®n de Maze salieron tres unionistas miembros de la UDA (Asociaci¨®n para la Defensa del Ulster): Matthew McCormack, condenado a 14 a?os por conspiraci¨®n para asesinar; Gary Hall, condenado a 14 a?os por intento de asesinato, y Daniel Annesley, que cumpl¨ªa cinco a?os por chantaje. M¨¢s tarde lo hicieron tres miembros del IRA: Sean McGuinan, condenado a 12 a?os; Louis McNally, de 22 a?os, por conspiraci¨®n para asesinar, y Gerard Magee, de 20, por conspiraci¨®n para asesinar.La Comisi¨®n para la Revisi¨®n de las Sentencias, establecida tras la firma del Acuerdo de Stormont, en abril, para estudiar las peticiones de libertad de los presos de ambos bandos, ha dejado fuera del sue?o de libertad a unos 50 presos miembros del Ej¨¦rcito Nacional Irland¨¦s de Liberaci¨®n (INLA, republicano) y de la Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF, unionistas), que han decretado sus treguas despu¨¦s del acuerdo alcanzado el pasado Viernes Santo.
Aunque el acuerdo prev¨¦ la puesta en libertad de todos los que renuncien a la violencia antes del 2000, se calcula que la mayor¨ªa de ellos quedar¨¢ libre en Navidad. Ah¨ª es cuando pisar¨¢n la calle los m¨¢s sanguinarios entre los dos bandos: el legendario miembro del IRA Patrick Magee, que recibi¨® ocho cadenas perpetuas por el intento de asesinato de Margaret Thatcher y el Gabinete tory en 1984; o Michael Stone, el asesino unionista condenado a 30 a?os en 1988 por el ataque contra un funeral por los miembros del IRA abatidos en Gibraltar, en el que hubo tres muertos y 60 heridos.
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