Davenport se corona por vez primera en un Gran Slam

Con una trayectoria impecable en el Open de Estados Unidos, la tenista norteamericana Lindsay Davenport se coron¨® por primera vez en el Grand Slam. El suyo fue un triunfo so?ado, albergado durante muchos a?os en su coraz¨®n. Mientras algunas compa?eras incluso m¨¢s j¨®venes hab¨ªan triunfado ya en el circuito, Davenport, ahora con 22 a?os, esper¨® pacientemente su momento. Lleg¨® ayer, cuando se impuso en la final a la n¨²mero uno del mundo, la suiza Martina Hingis por 6-3, 7-5 en 1 hora y 21 minutos.Davenport hab¨ªa perdido parte de su cr¨¦dito en el camino. Muchos le dijeron que nunca ganar¨ªa un Grand Slam, lo que tal vez acab¨® motiv¨¢ndola. Cuando entr¨® en el circuito, ya con unos golpes de fondo potentes y s¨®lidos, ascendi¨® r¨¢pidamente a pesar de que su peso estaba muy por encima del apropiado a una deportista de ¨¦lite. Pero hace un par de a?os, decidi¨® resolver este problema y centrarse m¨¢s en su tenis.

Gan¨® torneos, ascendi¨® a las primeras posiciones de la clasificaci¨®n mundial y el a?o pasado lleg¨® a las semifinales del Open de Estados Unidos, ronda que repiti¨® este a?o en el Open de Australia y en Roland Garros.

Acab¨® con los fantasmas

Sin embargo, no fue hasta ayer cuando fulmin¨® a todos sus fantasmas particulares y gan¨® su primer t¨ªtulo del Grand Slam. Sus golpes de fondo fueron decisivos. Desbordaron una y otra vez a Hingis, que luch¨® para evitar su derrota cuando era dominada por 4-2 en la segunda manga y hab¨ªa perdido ya la primera. Igual¨® a cuatro. Y se coloc¨® incluso con 5-4 y saque. Pero despu¨¦s cedi¨® dos veces consecutivas su servicio y perdi¨®. Davenport percibir¨¢ 105 millones de pesetas por su victoria. Pero por encima de eso, su alegr¨ªa y las l¨¢grimas que intentaba contener sentada ya en su silla tras su odisea respond¨ªan al hecho de que, por fin, ha justificado ya su carrera profesional.