El Congreso de EE UU no se pronunciar¨¢ sobre la destituci¨®n de Clinton hasta el a?o pr¨®ximo
El Congreso de Estados Unidos no podr¨¢ sopesar las acusaciones contra Bill Clinton del fiscal Kenneth Starr y tomar una decisi¨®n sobre si constituyen materia para destituir al presidente antes del pr¨®ximo a?o, augur¨® ayer Trent Lott, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado. A Clinton, entretanto, ni se le pasa por la cabeza la idea de dimitir, una actitud que sostiene con vigor su esposa, Hillary. Esa conjunci¨®n de elementos implica que el liderazgo del presidente de EE UU en los asuntos internos y frente a las crecientes crisis internacionales va a ser muy d¨¦bil en los pr¨®ximos meses.
"La verdad es que no s¨¦ c¨®mo este presidente va a poder dirigirnos en los pr¨®ximos dos a?os", declar¨® ayer a la cadena CBS el congresista dem¨®crata por Indiana Lee Hamilton. "El informe de Starr", a?adi¨®, "es muy s¨®lido y bastante cre¨ªble, y la respuesta del presidente, demasiado legalista". Hamilton no quiso pronunciarse sobre el futuro de Clinton, pero, como tantos otros pol¨ªticos norteamericanos, expres¨® su temor al efecto que pueda tener en EEUU y en el mundo su crisis personal y pol¨ªtica.El senador republicano Lott, uno de los personajes pol¨ªticos de los que depende el futuro de Clinton, record¨® que al Congreso le quedan pocas semanas de trabajo -las elecciones legislativas son el 3 de noviembre-, por lo que no va a tener tiempo para avanzar en el an¨¢lisis del informe de Starr. Como el nuevo Congreso (se renueva un tercio del Senado y la totalidad de la C¨¢mara de Representantes) se constituir¨¢ en enero, Lott augur¨® que los grandes debates sobre el caso Lewinsky y el posible proceso de destituci¨®n del presidente no se producir¨¢n en ning¨²n caso antes de 1999.
Lott recomend¨® a Clinton que cese en sus ataques a Starr y que se concentre en intentar alcanzar un cierto consenso con el Legislativo sobre c¨®mo llevar el caso Lewinsky. "Comenzar este proceso con ataques al fiscal y diciendo que tan s¨®lo estamos ante una campa?a de desprestigio no va a ayudar a Clinton", dijo el hombre m¨¢s poderoso del Senado, la C¨¢mara que en ¨²ltimo t¨¦rmino decide (con el voto de al menos dos tercios de sus senadores) si destituye o no al presidente. Lott le pidi¨® a Clinton que en adelante "sopese con mucho cuidado sus decisiones".
De vuelta durante el fin de semana a sus respectivas circunscripciones electorales, los congresistas dem¨®cratas y republicanos han tenido ocasi¨®n de tomar la temperatura a la opini¨®n de sus propios electores. Todos se encontraron con unos compatriotas perplejos y divididos. El republicano Bob Barr cont¨® en la cadena de televisi¨®n CNN que, aunque ¨¦l no tiene todav¨ªa una opini¨®n clara al respecto, sus vecinos de Georgia le pidieron que el Legislativo destituya a Clinton. "Muchas personas, y no s¨®lo votantes republicanos, me han dicho que Clinton es una desgracia para nuestro pa¨ªs y me han expresado sus temores a que un hombre metido en semejantes l¨ªos est¨¦ al frente de nuestra seguridad nacional", dijo Barr.
Por el contrario, el dem¨®crata Eliot Engel inform¨® en la misma cadena de que sus vecinos de Nueva York le insistieron en que Clinton debe seguir en la Casa Blanca y calificaron de una "caza de brujas" el contenido del informe de Starr.
Las dos corrientes -la de la indignaci¨®n con el presidente y la de la piedad porque haya sido desnudado tan cruelmente- son en estos momentos muy fuertes en EE UU. A¨²n m¨¢s, mucha gente pasa de una a otra actitud en cuesti¨®n de minutos.
Los institutos de opini¨®n se?alaron ayer que los ciudadanos no han terminado de digerir el informe de Starr y la r¨¦plica de los abogados de Clinton, por lo que las encuestas a¨²n no son del todo fiables. El ¨²ltimo sondeo de la CNN se?ala que un 59% de los interrogados cree que el caso deber¨ªa solventarse con una simple censura legislativa. Los norteamericanos necesitar¨¢n a¨²n cierto tiempo para asentar una opini¨®n, indican los analistas de encuestas. Esa opini¨®n es decisiva. En ¨²ltimo t¨¦rmino, el proceso de impeachment es pol¨ªtico y el jurado no es s¨®lo el Congreso, sino tambi¨¦n la opini¨®n p¨²blica.
El pr¨®ximo a?o, los congresistas decidir¨¢n si siguen adelante con el proceso en funci¨®n de la popularidad de la que goce Clinton. Esa batalla es la que espera ganar ¨¦ste, que ha reiterado a sus colaboradores que no piensa dimitir. Cuenta para ello con el respaldo de Hillary, que, tras unas semanas de clara frialdad con su esposo, ha vuelto a sellar en p¨²blico el pacto de asociaci¨®n pol¨ªtica que cimenta su matrimonio.
Hillary Clinton, no obstante, todav¨ªa no ha dado el paso de comparecer ante los norteamericanos para decir que ha perdonado a su marido y pedirle que tambi¨¦n le perdonen. La pareja presidencial podr¨ªa desempe?ar esa carta en los pr¨®ximos d¨ªas. [Clinton no asisti¨® ayer al servicio religioso dominical, algo que que no suele dejar de hacer ni siquiera cuando est¨¢ de viaje, informa Efe.]
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