Los juristas critican la estrategia de defensa
La afirmaci¨®n de que, seg¨²n los t¨¦rminos concretos definidos en el caso Paula Jones, el sexo oral no constituye una relaci¨®n sexual supone la apuesta m¨¢s arriesgada de las r¨¦plicas de los abogados de Clinton al informe del fiscal Kenneth Starr, seg¨²n se?alaban ayer los expertos en derecho constitucional entrevistados. Esa l¨ªnea de defensa es la que ha llevado a Starr a incluir en su informe numerosos detalles sexuales escabrosos.El sentido com¨²n, dec¨ªan los expertos, contradice el tecnicismo legal al que se aferran el presidente y sus colaboradores. Y tambi¨¦n la confirmaci¨®n de los laboratorios del FBI de que los restos de semen encontrado en el vestido azul de Lewinsky corresponden al ADN del presidente. Los expertos criticaban las grandes dosis de contenido moral y pol¨ªtico conservador que Starr le ha insuflado a su informe, lo que, precisaban, debilita su argumentaci¨®n jur¨ªdica. Pero a?ad¨ªan que los delitos de los que acusa al presidente -perjurio, obstrucci¨®n a la justicia, coacci¨®n de testigos y abuso de poder- constituyen, de ser probados, bases para el comienzo de un proceso de destituci¨®n. "Creo que, dadas las amplias fronteras del concepto de "graves delitos y fechor¨ªas", ¨¦ste es un caso para el impeachment", declar¨® Richard Parker, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Harvard.
Los analistas recordaron que la decisi¨®n de que la comisi¨®n de un determinado delito es motivo suficiente para destituir al titular de la Casa Blanca es fundamentalmente pol¨ªtica. La adopta la mayor¨ªa del Congreso en funci¨®n de los criterios de la ¨¦poca y de la opini¨®n de los ciudadanos.
En 1974, el Comit¨¦ de Asuntos Judiciales de la C¨¢mara de Representantes, basada en el esp¨ªritu de los tiempos, decidi¨® iniciar sus acusaciones contra Nixon con el hecho de que hab¨ªa "enga?ado" al pueblo norteamericano.
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