CiU cree que la pacificaci¨®n del Pa¨ªs Vasco abrir¨ªa una v¨ªa hacia la soberan¨ªa catalana

La esperanza y la cautela te?¨ªan ayer, en distintas proporciones, las reacciones de los partidos catalanes a la tregua anunciada por la banda terrorista vasca ETA. Los nacionalistas de CiU y los independentistas de ERC y el PI son, junto con Iniciativa per Catalunya y los anguitistas, los m¨¢s esperanzados respecto a las posibilidades de que este alto el fuego pueda abrir una puerta a la pacificaci¨®n definitiva del Pa¨ªs Vasco. CiU conf¨ªa en que, en ese caso, repercuta tambi¨¦n en una elevaci¨®n del techo del autogobierno catal¨¢n. El PSC y el PP catal¨¢n muestran, por su parte, m¨¢s prudencia.

Todas las reacciones al anuncio de tregua procedentes de las filas de la coalici¨®n nacionalista Converg¨¨ncia i Uni¨®, empezando por la del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, subrayaban la posibilidad de estar entrando en el camino que conduzca a la paz en el Pa¨ªs Vasco, y emplazaban a los dos grandes partidos espa?oles (el PP y el PSOE) a aprovechar la tregua aun a riesgo de que ¨¦sta pudiera ser un enga?o de ETA. A los dirigentes de CiU no se les escapa que si el alto el fuego desemboca en un proceso de pacificaci¨®n y de negociaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, las demandas de los propios nacionalistas catalanes con toda probabilidad se ver¨¢n reforzadas. Fuentes de CiU apuntaron que, en ese caso, el debate sobre la soberan¨ªa de Catalu?a y sobre los postulados surgidos de las dos cumbres celebradas este a?o por los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos (la primera en julio en Barcelona y la segunda esta misma semana en Vitoria) ser¨¢ insoslayable. Sobre todo, apuntaron las mismas fuentes, si un eventual proceso negociador en el Pa¨ªs Vasco diese como resultado un aumento del techo auton¨®mico de esta comunidad. En esa tesitura, el Estado dif¨ªcilmente podr¨ªa eludir las demandas de elevaci¨®n del autogobierno catal¨¢n. Los independentistas de ERC consideran que el anuncio de ETA abre no s¨®lo el camino hacia la pacificaci¨®n del Pa¨ªs Vasco, sino tambi¨¦n una v¨ªa hacia una segunda transici¨®n pol¨ªtica en Espa?a. El l¨ªder de Esquerra Republicana, Josep Llu¨ªs Carod, pidi¨® ayer mismo al PP y al PSOE que acepten "la oportunidad hist¨®rica de pactar unas nuevas reglas de juego que garanticen la convivencia igualitaria en derechos y deberes de los distintos pueblos y naciones del Estado". Carod felicit¨® a los partidos firmantes de la Declaraci¨®n de Lizarra por su "valent¨ªa civil y su coraje democr¨¢tico", actitud que contrapuso al "discurso patriotero y cobarde" del PP y el PSOE. Las reacciones de los socialistas y los conservadores catalanes fueron, obviamente, m¨¢s cautas. El primer secretario del PSC, Narc¨ªs Serra, llam¨® a las fuerzas democr¨¢ticas a esforzarse para que el gesto de ETA conduzca hacia la paz, aunque no perdi¨® la ocasi¨®n de calificar de "insuficiente" la tregua anunciada por la banda terrorista. Tambi¨¦n precis¨® Serra que la paz no es s¨®lo el cese de la violencia, sino tambi¨¦n la aceptaci¨®n por parte de todos de las reglas del juego democr¨¢tico. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, declar¨® por su parte que si la tregua no es m¨¢s que una treta de ETA, el precio que pagar¨¢n por ello la organizaci¨®n terrorista y Herri Batasuna, "no s¨®lo en el terreno electoral, sino en el de las convicciones de la mayor¨ªa de los vascos, ser¨ªa enorme, definitivo". El l¨ªder del PP catal¨¢n, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, pidi¨® prudencia para que el anuncio de ETA no cree "falsas expectativas".