Los nuevos "zorros" presagian una fuerte alza en el consumo de palomitas de ma¨ªz
El gran cine lleg¨® ayer al concurso dentro de una peque?a obra maestra del realismo franc¨¦s
Un peque?o ej¨¦rcito de zorros de guardarrop¨ªa escolt¨® ayer aqu¨ª a dos vulpejos de carne y hueso, el gal¨¦s Anthony Hopkins y el malague?o Antonio Banderas, que alborotaron el gallinero del teatro Victoria Eugenia. Los granjeros de todo el mundo tambi¨¦n andan estos d¨ªas alborotados, ante el presagio de que tan magn¨ªficos y astutos c¨¢nidos enrolados por la tienda del glamour hollywoodense disparen el alza de la demanda en el mercado de palomitas de ma¨ªz. Mientras tanto el gran cine, el verdadero cine, lleg¨® en la humilde y magistral pel¨ªcula francesa Finales de agosto, primeros de septiembre.
Las leyes del mercado de noticias est¨¢n tambi¨¦n hoy alborotadas, al verse obligadas (por la l¨®gica inapelable del c¨®mo funcionan las cosas dentro de los mercados de cine) a dar prioridad informativa al malo sobre el bueno, a un vulgar y epid¨¦rmico espect¨¢culo opulento sobre un inteligente y elegante, pero pobre, ejercicio de elocuencia cinematogr¨¢fica.No obstante, La m¨¢scara del Zorro no es una humillante basura de chatarra visual informatizada, ni va de lagartos memos emparentados con Godzilla, sino que procede del noble mito popular creado a primeros de siglo por la leid¨ªsima novelucha titulada Bajo el signo de Capistrano, que un inmenso y zorruno histri¨®n del cine fundacional, Douglas Fairbanks, olfate¨® como marco perfecto para dar uno de sus arrolladores recitales de cine circense, en los que hizo, entre otros prodigios, aquel viejo Zorro mudo de 1921, en el que el director de este nuevo Zorro, que en realidad son dos zorros, entra a saco y le sorbe el zumo hasta casi el mimetismo plagiario. Eso s¨ª, con agil y divertido desparpajo y viva trepidaci¨®n de escuela westerniana, lo que a r¨¢fagas convierte a la zorrada en zorrer¨ªa.
Los chavales del mundo lo pasar¨¢n mejor que bien galopando sobre los lomos de sus butacas detr¨¢s del aire de los corceles negros de estos dos guapos zorros . Y contagiar¨¢n a sus mayores con el buen hacer del Fairkbanks con suave acento andaluz de un suelto y vivo Antonio Banderas (segundo espa?ol que hace de Zorro, pues el primero fue el canario Charles Quiney, en dos espaguetis almerienses dirigidos por Jos¨¦ Luis Merino en los a?os sesenta), que debe haber aprendido cosas de Hopkins, pues se permite despuntes de magn¨ªficos achulamientos a lo Hannibal Lecter, como su estupendo tangazo a lo Rodolfo Valentino y su gracioso duelo a punta de espada desnudadora de la guap¨ªsima hija de Pap¨¢ Zorro, Catherine Zeta-Jones, que hace de andaluza con acento de Arkansas, y que en vez de la consabida espa?olita casta tiene, en consonacia con el padre y el novio que la ha puesto en bandeja, un punto de zorra de estirpe, lo que da ¨¢nimos al gallinero.
El director del divertido caramelo, un tal Martin Campbell, asegura que su ¨²nico modelo ha sido el Zorro de Fairbanks. Demasiado evidente la cosa para ocultarla. No olvidemos que el director de aquella reliquia fue Frank Niblo, muy eficaz pero tosco donde los haya, y por ello f¨¢cilmente imitable. En realidad, Campbell emplea una verdad para mentir, pues se calla que ha tomado notas a punta de pala y a pie de pantalla de otros muchos modelos no zorrunos de la historia del cine de aventura circense, desde las deslumbrantes diabluras de Burt Lancaster y Nick Cravat en El temible burl¨®n a cualquiera de los formidables Indiana Jones de Harrison Ford, y Steven Spielberg sobre todo el tercero, ese en que asoma la jeta Sean Connery y la pantalla arde.
Lo que Campbell quiere a toda costa es desviar nuestra mirada del absolutamente genial Zorro de Robert Mamoulian y Tyrone Power, una de las obras supremas del cine de aventura, de la que obviamente no ha imitado nada, porque no se atrevido, ya que se hubiera estrellado contra el muro de lo imitable. Lista zorrer¨ªa la suya, al no dar cancha, para as¨ª evitar comparaciones engorrosas para su tosquedad, a aquel milagro de esquisitez.
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