Demasiadas preocupaciones
Dos preocupaciones. Por las referencias que se tienen de ambos equipos, parec¨ªa claro que Savio iba a ser una preocupaci¨®n para Van Gaal y que Rivaldo lo iba a ser para Hiddink. Eso signific¨®, de alguna manera, que el juego estuviera muy contenido por las bandas. De la preocupaci¨®n por Savio sacaron provecho otros jugadores madridistas. De la preocupaci¨®n por Rivaldo, result¨® nada m¨¢s que una buena actuaci¨®n del brasile?o, magn¨ªfico en la primera parte. Esas dudas estuvieron por encima del choque: demasiadas preocupaciones.La defensa del Barcelona. Pareci¨® una l¨ªnea fr¨¢gil en algunos momentos de la primera parte, pero no se debe descargar toda la responsabilidad en esos hombres. Realmente, ellos pagaron la factura de determinadas circunstancias como las dificultades que tienen Cocu y Giovanni para la recuperaci¨®n. La obsesi¨®n por Savio y Ra¨²l en las bandas, termin¨® beneficiando a Morientes, que encontr¨® muchas posibilidades de hacer su juego delante de Pellegrino. Volvi¨® a sobresalirla motivaci¨®n de Ra¨²l ante el Barcelona.
Rivaldo. Hizo una primera parte magn¨¬fica. La libertad de la que disfruta deja ver su categor¨ªa. En la primera parte fue el ¨²nico argumento ofensivo del Barcelona: carg¨® de tarjetas a la defensa del Madrid. El Madrid no encontr¨® soluci¨®n a ese problema porque ni Redondo ni Seedorf est¨¢n acostumbrados a encargarse de un jugador.
El jugador creativo. El sistema de Van Gaal necesita de un jugador que maneje los tiempos y, ahora mismo, carece de ese hombre, sea por las ausencias de Guardiola, Celades o Xavi. Cualquier sustituci¨®n que hiciera no podr¨ªa resolver ese problema.
El Madrid de la segunda parte. El Madrid actu¨® con el marcador en la mano. Hizo una primera parte muy pendiente de la velocidad y de la penetraci¨®n. Tras el descanso, cambi¨® de actitud: trataba de jugar, de pasar, de combinar, de tener paciencia. En suma, de controlar. Pero detr¨¢s de ese cambio apareci¨® m¨¢s cansado, m¨¢s previsible.
Varias preguntas. ?Qu¨¦ hubiera pasado si Luis Enrique juega todo el partido en el centro del campo y no de lateral? ?Es casualidad o acierto que el Barcelona haya remontado hasta cuatro veces ante el Manchester y el Madrid?.
El Madrid mereci¨® m¨¢s. No me atrevo a explicar por qu¨¦ el Madrid cambi¨® de actitud en la segunda parte. Pero permiti¨®, por intentar conservar, que el Barcelona sacara provecho aun cuando a¨²n no ha encontrado su juego ni un patr¨®n equilibrado ni controla con solvencia. La calidad de los jugadores del Bar?a est¨¢ por encima de la calidad de su juego. Sigue siendo vulnerable. Cuando juegue bien veremos qu¨¦ pasa.
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