El orgullo de los mediocres

Hay pocas cosas peores que un pol¨ªtico pusil¨¢nime que no toma decisiones por miedo a mojarse. Una de ellas es un pol¨ªtico pusil¨¢nime metido a prudente, gracias a lo cual toma decisiones pat¨¦ticas mientras se da un aura de persona equilibrada y ecu¨¢nime, casi por encima del resto, y hasta presume de las bobadas que dice y hace.Eso es lo que sucede con el secretario de Estado de Cultura, Miguel ?ngel Cort¨¦s, que, respecto de la ampliaci¨®n del Prado, ni corto ni perezoso, presum¨ªa de su mediocridad diciendo que no habr¨ªa espacio para "pir¨¢mides" ni "genialidades". Pues qu¨¦ pena, ?no? La ampliaci¨®n de un museo como es el Prado bien merecer¨ªa un proyecto genial, y no esa mediocridad hecha por funcionarios del ministerio que no ha dejado el menor espacio de libertad a los arquitectos participantes en el concurso, y que adem¨¢s persiste en el incomprensible empe?o de desmantelar el Museo del Ej¨¦rcito.

Por otro lado, habr¨ªa que poner en cuesti¨®n la idea de ampliar el museo de una manera tan desmesurada. Si hoy d¨ªa es imposible ver bien el Prado en uno, dos, tres e incluso m¨¢s d¨ªas, imag¨ªnense con un museo mastod¨®ntico. Ser¨ªa mucho m¨¢s 1¨®gico hacer un nuevo museo, m¨¢s peque?o y manejable, donde se exhibieran los fondos realmente valiosos actualmente almacenados. Pero, claro, como siempre, tenemos que decir que hemos hecho el proyecto, el museo, la ampliaci¨®n, o lo que ustedes quieran, "m¨¢s grande de Europa" o "del siglo XXI", que ahora les gusta mucho a los pol¨ªticos decirlo, o cualquier otra estupidez.

Por si fuera poco, el Ayuntamiento de Madrid amenaza con otra de sus memeces: un macrot¨²nel que pase justo delante del museo para evitar que alg¨²n d¨ªa se pueda ampliar la l¨ªnea ferroviaria, ya saturada, que pasa por ah¨ª, que alg¨²n d¨ªa se pueda construir por esa zona el metro, no vaya a ser que la gente utilice el transporte p¨²blico, y para talar de paso algunos ¨¢rboles centenarios, que nunca est¨¢ de m¨¢s.

Es indignante la mediocridad de nuestros pol¨ªticos. Madrid va a perder otra m¨¢s de sus zonas, despu¨¦s de haber sufrido el asesinato de la plaza de Oriente, de la plaza de Col¨®n y de un largo etc¨¦tera, gracias a decisiones que tratan de esconder el nivel de mal gusto y de incultura de quienes nos gobiernan. Propongo que para acabar del todo con la ciudad le cambien el nombre y le pongan uno m¨¢s apropiado; por ejemplo, Manzan¨®polis, Mediocrepol, Cocheburgo, Gruy¨¨re II o algo as¨ª.-