Un programa itinerante y denso

El I Congreso Iberoamericano de Filosof¨ªa tiene, como ya es tradici¨®n entre los fil¨®sofos espa?oles, un car¨¢cter itinerante. Empieza hoy en C¨¢ceres, donde permanecer¨¢ durante dos d¨ªas. El mi¨¦rcoles no habr¨¢ sesiones y los participantes se trasladar¨¢n a Madrid, donde celebrar¨¢n sesiones el jueves y el viernes y lo clausurar¨¢n el s¨¢bado.El programa de trabajo del congreso es considerablemente denso. Empieza cada d¨ªa a las 9.00 y termina 12 horas despu¨¦s, con cortos espacios entre sesi¨®n y sesi¨®n. La primera hora del d¨ªa, exceptuando el primero reservado a la inauguraci¨®n oficial, est¨¢ ocupada por las llamadas sesiones plenarias, que consisten en conferencias a cargo de personajes relevantes. El martes intervendr¨¢ Jos¨¦ Saramago; el jueves, el argentino Mario Bunge, y el viernes, el brasile?o Oswaldo Porchat. El resto de la ma?ana se dedica a sesiones diversas, que se celebran de forma simult¨¢nea, y por la tarde se presentan las comunicaciones aceptadas. Las ponencias est¨¢n agrupadas en 15 ¨¢reas tem¨¢ticas distribuidas a lo largo de las cuatro jornadas de trabajo.

La idea del congreso naci¨® de forma modesta, en una conversaci¨®n entre pensadores espa?oles y mexicanos, cuenta Reyes Mate, y fue cuajando en torno a la Enciclopedia iberoamericana de filosof¨ªa, una obra que va naciendo d¨ªa a d¨ªa, gracias al impulso del Instituto de Filosof¨ªa (Madrid), con 35 vol¨²menes proyectados y 16 ya publicados, adem¨¢s de otros 16 en curso. Al proyecto se sumaron las universidades de Extremadura y Complutense de Madrid.