"El foc s"escampa" muestra el contexto art¨ªstico en el que naci¨® Dau al Set

Todav¨ªa habr¨¢ que esperar al oto?o de 1999 para que el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona presente lo que tendr¨¢ que ser la exposici¨®n definitiva de Dau al Set. Mientras, el Centro de Arte Santa M¨®nica propone una exposici¨®n que intenta enlazar los diferentes acontecimientos y grupos art¨ªsticos que permitieron la existencia de este movimiento art¨ªstico de vanguardia tras la desmembraci¨®n art¨ªstica que represent¨® la guerra civil. La exposici¨®n Dau al Set. El foc s"escampa. Barcelona 1948-1955, que ayer se inaugur¨®, permanecer¨¢ abierta hasta el 8 de noviembre.

En septiembre de 1948 apareci¨® en Barcelona el primer n¨²mero de la revista Dau al Set, tras la cual se hallaban Joan Brossa, Modest Cuixart, Joan Pon?, Arnau Puig, Antoni T¨¤pies y Joan Josep Tharrats. M¨¢s tarde se les incorporar¨ªa el polifac¨¦tico Juan Eduardo Cirlot. Esta publicaci¨®n, que se edit¨® hasta la celebraci¨®n en Barcelona de la III Bienal Hispanoamericana, en 1955, sirvi¨® para reunir no s¨®lo una lista cerrada de nombres, sino a todos aquellos que luchaban para sacar el arte del estancamiento producido tras la guerra civil y abrir una ventana que permitiera contactar con el arte de vanguardia que se estaba generando en Europa y Am¨¦rica. "Esta exposici¨®n est¨¢ pensada como un laberinto; pero no para perderse, sino para que todos los protagonistas de aquel momento se encuentren", explic¨® ayer en la presentaci¨®n de la exposici¨®n Enric Granell, que es su comisario junto con Emmanuel Guigon. Influencias entrelazadas En este periplo de influencias entrelazadas, la exposici¨®n dedica especial atenci¨®n a la revista Algol, de la que tan s¨®lo fue editado un n¨²mero y que apareci¨® en 1946 como un claro preludio de lo que posteriormente fue Dau al Set. En aquel n¨²mero colaboraron Joan Brossa, Francesc Boadella, Jordi Mercader, Joan Pon?, Arnau Puig y Enric Tormo. Los entonces jovenc¨ªsimos Cuixart y T¨¤pies contactaron con los participaron en Algol ya que encontraron en ella uno de los puntos de identificaci¨®n art¨ªstica que estaban buscando. Otro de los factores importantes para la cimentaci¨®n de una base de futuro para el arte contempor¨¢neo fueron los Salones de Octubre celebrados en las Galeries Laietanes. Aunque se caracterizaron por una gran dispersi¨®n estil¨ªstica, representaron en su ¨¦poca la r¨¦plica al arte acad¨¦mico y oficial. La exposici¨®n muestra una selecci¨®n de obras que estuvieron presentes en alguna de las ediciones. Una de las dos piezas que T¨¤pies muestra en este apartado fue seguida de cerca por las autoridades eclesi¨¢sticas. El motivo era que T¨¤pies hab¨ªa colocado una cruz en el centro del lienzo y varios especialistas fueron a indagar si hab¨ªa alg¨²n indicio de mofa a la religi¨®n. Las becas de estudios en Francia que conced¨ªa el Instituto Franc¨¦s de Barcelona y las reuniones de cada martes dedicadas al arte propiciaron un buen clima art¨ªstico, fomentado tambi¨¦n por la existencia del Grupo Lais. Este grupo, activo de 1949 a 1951, fue el ¨²nico, al margen de Dau al Set, que cont¨® con un manifiesto propio. Sus integrantes fueron Sur¨®s, Estradera, Planasdur¨¤, De Sol¨¢, Modolell, Hurtuna, Rogent, Capdevila, Sanjuan y Surroca. Los Salones de Jazz, el activismo art¨ªstico de Joan Prats, la complicidad con la pl¨¢stica del momento de Foix y la existencia de los grupos Cobalto 49 y Club 49, y la ef¨ªmera existencia del Grup Ta¨¹ll, que simplemente se limit¨® a una fotograf¨ªa realizada por Francesc Catal¨¤ Roca de Marc Aleu, Josep Guinovart, Jordi Mercader, Jaume Muxart, T¨¤pies y Tharrats, son algunos de los momentos que refleja la exposici¨®n, que tambi¨¦n muestra la ¨²nica fotograf¨ªa en color que existe del pabell¨®n de Espa?a de la IX Trienal de Mil¨¢n de 1951, realizado por Jos¨¦ Antonio Coderch. El foc s"escampa destaca tambi¨¦n la celebraci¨®n en Barcelona de la III Bienal Hispanoamericana de Arte, que permiti¨® en 1955 contemplar las obras de Pollock, Rothko, De Kooning, Man Ray y Hopper en el Palau de la Virreina. De esta forma comenzaba una etapa art¨ªstica m¨¢s sincronizada con la vanguardia internacional.