De Montejo de la Sierra

Quisiera solicitarle el favor, como vecino de Montejo de la Sierra y coordinador del Programa Educativo en el hayedo de Montejo, de que converse con Andr¨¦s Campos, ya que posiblemente sea usted persona con influencia sobre ¨¦l.El motivo de tal solicitud es conocer las causas por las que su colaborador demuestra sufrir con el mencionado espacio natural protegido.

Ese desvelo le lleva a resaltar, siempre que tiene el m¨ªnimo resquicio argumental, la deficiente gesti¨®n del mencionado bosque, sus nimios valores naturales y culturales, la exageraci¨®n de quienes admiramos sus rincones o sus ¨¢rboles notables, la rid¨ªcula actitud de cuantos lo visitan y la incapacidad profesional de quienes les atendemos.

Sospecho que la dedicaci¨®n con la que nos suele obsequiar en su p¨¢gina de los viernes se debe a alg¨²n desliz para con su persona en el pasado, a una atenci¨®n poco acorde con su bien merecido prestigio.

Por ello, abusando de su confianza, quisera que le hiciese llegar mi invitaci¨®n para comenzar de nuevo, para que, libres de cualquier tipo de prejuicio, seamos capaces de darle a conocer los misterios del hayedo de Montejo, sus problemas ambientales, la importancia que este monte -propiedad de los vecinos de Montejo desde el a?o de 1460- ha tenido y tiene en la recuperaci¨®n demogr¨¢fica de la comarca, los pormenores de nuestro trabajo de interpretaci¨®n y educaci¨®n ambiental y el papel que modestamente creemos estar cumpliendo para la conservaci¨®n de este bosque.

Por ¨²ltimo, extralimit¨¢ndome sin duda de mis funciones y mi ¨¢mbito de actuaci¨®n, le estar¨ªa profundamente agradecido si le hiciese llegar mi preocupaci¨®n por la reciente tendencia de don Andr¨¦s Campos a descubrir al gran p¨²blico los ¨²ltimos espacios naturales de la Comunidad de Madrid que se han conservado casi intactos y que, quiz¨¢ por ello, hasta el momento no han necesitado medidas restrictivas de su uso recreativo.- . .