La OIT calcula que habr¨¢ 10 millones de parados m¨¢s en el mundo este a?o

La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) estima que el paro mundial aumentar¨¢ 10 millones de personas antes de que acabe este a?o, debido a la crisis financiera en Asia y en otras partes del mundo, seg¨²n consta en su Informe sobre el empleo en el mundo 1998-1999. El estudio reconoce que "jam¨¢s ha sido tan alta la cifra de trabajadores parados y subempleados". El director general de la OIT, Michel Hansenne, afirma en el informe que "la situaci¨®n mundial del empleo es mala y est¨¢ empeorando".

Michel Hansenne observa que, en el trasfondo de la tormenta financiera, muchos pa¨ªses llevan padeciendo problemas de empleo que s¨®lo pueden solventarse con la acci¨®n combinada de gobiernos, sindicatos y organizaciones empresariales. "Debe adquirir especial relieve el papel crucial de una mano de obra de alta calidad, educada y calificada", a?ade.La OIT revela que unos 1.000 millones de trabajadores (un tercio de la poblaci¨®n activa mundial) est¨¢n desempleados o subempleados, cifra que no supone una variaci¨®n sustancial desde el a?o pasado.

De ese colectivo, 150 millones de personas est¨¢n sin ocupaci¨®n y est¨¢n buscando empleo o en disposici¨®n de trabajar. El resto (entre 750 y 900 millones) est¨¢ subempleado, es decir, su jornada de trabajo es muy inferior a la jornada completa que desear¨ªan realizar o su salario no es suficiente para subsistir.

Adem¨¢s hay unos 60 millones de j¨®venes de edades comprendidas entre los 15 y los 24 a?os que buscan trabajo y no lo encuentran. Aunque el director de la OIT reconoce que en la primera mitad de este a?o se ha producido un crecimiento econ¨®mico real en muchas partes del mundo, pone de manifiesto que "esta recuperaci¨®n s¨®lo ha provocado una disminuci¨®n del desempleo y el subempleo en Estados Unidos y, en menor medida, en la UE".

Seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, la formaci¨®n profesional es el medio m¨¢s adecuado para resolver el problema del paro, especialmente entre los colectivos m¨¢s d¨¦biles o los desempleados de larga duraci¨®n, informa Luis V¨¢zquez. Al dar a conocer el informe sobre el empleo en el mundo en 1998-1999, Michel Hansenne afirm¨® que, en una econom¨ªa que se mundializa, "es necesario dar una gran importancia a todo lo que ayude a disponer de una mano de obra de calidad, instruida y calificada".

La OIT destac¨® en su texto la necesidad de que los sistemas de formaci¨®n preparen el mayor n¨²mero posible de personas de manera que los medios de producci¨®n se vuelvan m¨¢s rentables. Agreg¨® que la mano de obra tambi¨¦n debe ser adaptable a la evoluci¨®n r¨¢pida de las necesidades del mercado, y consider¨® que la direcci¨®n que est¨¢ tomando en todo el mundo la reforma de los sistemas de formaci¨®n profesional se orientan hacia sistemas "basados en la demanda" que respondan a las necesidades de las empresas.

En declaraciones posteriores, Michel Hansenne sostuvo que las tendencias de las econom¨ªas contempor¨¢neas consisten en una mayor exigencia de cualificaci¨®n, si en realidad se quiere dar empleo a los ciudadanos. "En consecuencia, nos hemos esforzado en presentar un informe en donde se hace el an¨¢lisis de la situaci¨®n, viendo diferentes pr¨¢cticas en varias partes del mundo, y nuestro objetivo, a partir de este informe, es organizar un debate ante el conjunto de nuestros estados miembros (137) para intentar sacar las mejores f¨®rmulas posibles para darle a los ciudadanos del mundo entero las mejores oportunidades para encontrar un empleo, que es hoy en d¨ªa mucho m¨¢s exigente", afirm¨®.

El estudio de la OIT tambi¨¦n hace referencia al crecimiento econ¨®mico y sostiene que ¨¦ste ha sido real en muchas partes del mundo. Por el contrario, destaca las graves consecuencias para la econom¨ªa mundial de la crisis financiera asi¨¢tica, que provocar¨¢ el despido de 10 millones de personas.

Seg¨²n el informe, el crecimiento del desempleo, y el descenso de las exportaciones a los pa¨ªses asi¨¢ticos afectados, forzar¨¢ una disminuci¨®n de los precios en los mercados de los pa¨ªses desarrollados. La situaci¨®n depender¨¢ de c¨®mo reaccione China para mantener su tipo de cambio, as¨ª como de la eficacia de las medidas japonesas para evitar la recesi¨®n y mantener la confianza de sus ahorradores nacionales.