El primer derecho

Quisiera responder a una carta publicada en esta secci¨®n en la que una matrona del hospital Cl¨ªnico de Madrid, Mar¨ªa Dolores Barrag¨¢n, replicaba a otra carta, publicada el 14 de julio, de una madre que dio a luz en el hospital Doce de Octubre. La madre se quejaba de que, al pedir la identificaci¨®n de su hijo reci¨¦n nacido, s¨®lo recibi¨® un documento con dos manchones y ninguna firma.La matrona explicaba que los ni?os, al nacer, son identificados con su huella plantar y con la dactilar de la madre. Y que la huella dactilar del ni?o consta en la declaraci¨®n de nacimiento, que va al Registro Civil. Pues bien, todo el mundo sabe que esto no es cierto. Que en las maternidades de Espa?a nunca se ha identificado a los reci¨¦n nacidos. Que el m¨¦todo de tomar la huella plantar fue declarado in¨²til, ya en 1984, por Gordon Avery en su Tratado de Neonatolog¨ªa (p¨¢gina 222).

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Que nadie ha ense?ado, a esta matrona ni a ninguna otra en Espa?a, dactiloscopia y pelmatoscopia. Que en ninguna maternidad est¨¢ designado el responsable de identificaci¨®n y custodia del reci¨¦n nacido, como manda el C¨®digo Penal (art¨ªculos 220 y 222).

Y que cada vez salen m¨¢s casos a la luz (como en Estados Unidos este verano) de beb¨¦s cambiados de madre, lo que indica que esos casos son s¨®lo la punta del iceberg.

Si el Insalud hiciera un peritaje en los hospitales de c¨®mo se identifican a los beb¨¦s, sabr¨ªa de una vez por todas que todo esto es cierto, y tal vez podr¨ªa empezar a garantizar as¨ª el cumplimiento del primer derecho del ser humano, el derecho a su identificaci¨®n, del cual derivan todos los dem¨¢s.- Pediatra y neonat¨®logo.