Estupor

Estupor, cuanto menos, es lo que sent¨ª al leer el editorial del pasado d¨ªa 10 sobre el llamado caso Marey que lleva por t¨ªtulo Indulto. Algunos de sus contenidos resultan un calco de los empleados por una organizaci¨®n tristemente conocida a prop¨®sito de la violencia. Por otra parte se argumenta utilizando desafortunadamente el vocablo conspiraci¨®n, y nos arroja de nuevo a las tinieblas del espa?olismo franquista. El referido editorial presenta algunas joyas que recojo y comento brevemente: "Se equivoca quien crea que el ingreso en prisi¨®n de los condenados (...) cierra el asunto. Puede convertirse en un conflicto institucional de primera magnitud. Y esta no es una cuesti¨®n judicial, sino pol¨ªtica. Las reacciones m¨¢s pasionales en las filas del PSOE tiene un potencial devastador". ?Se est¨¢ advirtiendo o tal vez amenazando? ?Les suena a ustedes lo de cuesti¨®n pol¨ªtica como ¨²nica referencia a la hora de enjuiciarse cr¨ªmenes o graves actuaciones delictivas? A?ad¨ªa el editorial: "(...) como tampoco la conspiraci¨®n pol¨ªtico-medi¨¢tica que consigui¨® resucitar judicialmente el caso GAL una d¨¦cada despu¨¦s para orientarlo justamente hacia el desenlace de estos d¨ªas". Por lo tanto la justicia espa?ola no es neutral y la conspiraci¨®n consigue medi¨¢ticamente la obtenci¨®n de sentencias injustas. Tremenda conclusi¨®n, ?no es cierto? Pero miremos en positivo. Cierta progres¨ªa period¨ªstica espa?ola ha mejorado sin duda. Ha superado en poco m¨¢s de veinte a?os aquello de la conspiraci¨®n judeo-mas¨®nica por la citada de conspiraci¨®n pol¨ªtico-medi¨¢tica. Todo en r¨¦cord.-