Asombro y controversia
Desde 1984 hasta 1988 Flo-Jo fue m¨¢s un acontecimiento que una persona, y hab¨ªa d¨ªas en que era incluso m¨¢s que un acontecimiento, siempre un conjunto asombroso de velocidad, sorprendente belleza, distinci¨®n y, claro, controversia, de categor¨ªa mundial.Realmente nunca ha habido antes nadie como ella y, con el debido respeto a Marion Jones, no ha vuelto a haber nadie que poseyera su mezcla de talento atl¨¦tico y carisma cautivador desde que se retir¨®.Es realmente inimaginable que una mujer que nos parec¨ªa la viva imagen de la salud cayera muerta por las buenas a los 38 a?os. Rodeada de gloria, es f¨¢cil olvidar que hab¨ªa sido una novata normal en los a?os ochenta, una corredora realmente buena, pero nada comparable a Evelyn Ashford, y dif¨ªcilmente alguien capaz de dominar una de las competiciones m¨¢s apreciadas de su especialidad. Ya hab¨ªa pasado hac¨ªa tiempo de la veintena cuando logr¨® que todo encajara, seg¨²n algunos con ayuda de sustancias prohibidas.
Yo recuerdo haber estado al lado de una de las grandes del sprint en Se¨²l en 1988, y haber escuchado a la rival se?alar a FloJo, primero un m¨²sculo, luego una curva de su cuerpo, y decir que estaba segura de que ten¨ªa que haber tomado esteroides relativamente tarde en su carrera para conseguir aquel cuerpo atl¨¦tico perfecto. Recuerdo que la famosa corredora no quer¨ªa hablar en p¨²blico sobre el asunto, pero echaba la culpa a todo el mundo, incluyendo a los medios de comunicaci¨®n, por encubrirlo. Desde luego, las pruebas nunca detectaron nada raro en FloJo.
No era posible separar sus actuaciones del aura ardiente que ella proyectaba: de hecho, no te dejaba. A FloJo la veo siempre en la l¨ªnea de salida, de pie totalmente tranquila dos minutos o as¨ª antes de la carrera, con u?as largas reci¨¦n pintadas y brillantes, el pelo ondulado como si su ¨²ltima parada antes del estadio hubiera sido un sal¨®n de belleza, y, desde luego, la ropa. Dios m¨ªo, qu¨¦ ropa. Nadie aport¨® tanta elegancia a la pista como ella. Nadie se le ha acercado siquiera. Hizo ver a la gente que el rendimiento atl¨¦tico y la belleza no se exclu¨ªan mutuamente. Y nadie cre¨® tanta expectaci¨®n.
Ahora se habla de que Jones va a batir las marcas de Flo-Jo, y sin duda, si no lo hace ella, alguna otra lo har¨¢. Pero no es por las marcas por lo que recordamos a los atletas verdaderamente brillantes de cualquier ¨¦poca, es por impresiones. Y si FloJo dej¨® algo al p¨²blico que la adoraba en su breve lapso de tiempo sobre la tierra, fue desde luego una impresi¨®n gloriosa.
?Washington Post Service
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.