'Aida' revoluciona el Teatro Real
El coliseo de la ¨®pera de Madrid trabaja estos d¨ªas fren¨¦ticamente en la mayor producci¨®n de su historia
La semana pasada llegaron al Teatro Real 30 camiones procedentes de Italia. Para m¨¢s de un trabajador de este gran local, esos veh¨ªculos han sido los culpables de todo lo que ocurre all¨ª desde entonces. Varios departamentos han tenido que doblar el n¨²mero de empleados, el horario de trabajo no finaliza para muchos hasta las tres de la madrugada. Por primera vez en la corta historia de este teatro se pondr¨¢ en movimiento toda su pesada y magn¨ªfica maquinaria. Una mastod¨®ntica labor para un teatro en cuyo ¨²nico escenario cabr¨ªa un edificio como el de la Telef¨®nica, en Gran V¨ªa. Cuesta creerlo, pero tiene 24 pisos.El pr¨®ximo 2 de octubre se estrenar¨¢ Aida, de Verdi. Un t¨ªtulo que siempre se convierte en una gran producci¨®n. En la versi¨®n que prepara el Real de Madrid llegar¨¢n a estar 300 personas en el escenario. Las cifras relativas al presupuesto, hoy por hoy, son un misterio.
De los famosos camiones bajaron kil¨®metros de trencitas. Son las de algunas de las pelucas, fabricadas en Tur¨ªn, con que se tocar¨¢ parte del elenco. Bajaron tambi¨¦n 450 trajes, en cuya confecci¨®n han trabajado desde hace tres meses 80 personas. En alguno de ellos se han dejado hasta 20 metros de seda. S¨®lo una capa de las que lleva el fara¨®n pesa 50 kilos.
El argentino Hugo de Ana ha sido el autor de los figurines, los decorados y la direcci¨®n de escena. "Estoy acostumbrado a las grandes producciones, pero ¨¦sta es una de las m¨¢s complejas que he desarrollado", dice De Ana mientras toma el almuerzo en la cantina del teatro. Es uno de los pocos ratos de descanso de una jornada que comienza a las nueve de la ma?ana y termina a las tres de la madrugada.
Hasta hace pocos minutos, De Ana estaba probando el vestuario a los solistas de la ¨®pera. El d¨ªa anterior efectu¨® la misma operaci¨®n con el resto del reparto. Unos 250 artistas saldr¨¢n disfrazados al escenario. Para ellos se han confeccionado unas doscientas pelucas, que ahora esperan, perfectamente ordenadas, el momento de salir al escenario. Cada uno de estos tocados tiene una etiqueta con el nombre del que la lucir¨¢ ante el p¨²blico, porque, para realizar cada una de estas pelucas, se enviaron a Italia las medidas de la cabeza de cada miembro del reparto. Tan abrumador material esc¨¦nico ha motivado que se refuerce el departamento de peluquer¨ªa y maquillaje. De 13 personas han pasado a 23. Tambi¨¦n ha aumentado el departamento de sastrer¨ªa: de 19 miembros han pasado a 29.
El vestuario necesita retoques. Y luego est¨¢ la cuesti¨®n de la maquinaria y de la escenograf¨ªa. Son toneladas y toneladas las que los mecanismos del teatro tendr¨¢n que desplazar. Hay estatuas que miden cuatro metros. Y cajas funerarias que pesan 200 kilos. Otro dato de peso: los 120 kilos de libros con los que se document¨® De Ana. Lo sabe bien. Por la facturaci¨®n en el aeropuerto.
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