Pujol pide a todos los partidos que secunden sus demandas de m¨¢s poder pol¨ªtico y econ¨®mico

Jordi Pujol invit¨® ayer a todos los partidos catalanes a secundar sus revindicaciones soberanistas, las cuales se resumen en la demanda de m¨¢s poder pol¨ªtico y econ¨®mico con el objetivo de hacer de la Generalitat la autoridad y la administraci¨®n ¨²nica en Catalu?a. En la segunda jornada del debate parlamentario sobre la pol¨ªtica general de la Generalitat, el presidente catal¨¢n apunt¨® las previsibles dificultades que encontrar¨¢ para que sus aspiraciones nacionalistas sean aceptadas en el conjunto de Espa?a. Por esa raz¨®n, juzg¨® crucial conseguir el respaldo de "una mayor¨ªa suficiente" del Parlament.

El presidente catal¨¢n reiter¨® que la principal prioridad inmediata de su Gobierno ser¨¢ la negociaci¨®n con el Ejecutivo central de un nuevo sistema de financiaci¨®n para Catalu?a similar al concierto econ¨®mico del Pa¨ªs Vasco y Navarra. Es decir, que la Generalitat recaude directamente la totalidad de los impuestos que se pagan en Catalu?a y luego transfiera al Estado una parte previamente acordada. Con la mente puesta en las previsibles resistencias que esta pretensi¨®n encontrar¨¢ en el resto de Espa?a, Pujol constat¨® que el Gobierno nacionalista catal¨¢n "necesitar¨¢ la mayor fuerza pol¨ªtica, parlamentaria y moral posible" para afrontar la negociaci¨®n de un nuevo modelo financiero. No obstante, ¨¦l mismo se?al¨® a rengl¨®n seguido que su petici¨®n dif¨ªcilmente ser¨¢ aceptada por el PP y el PSC, por sus respectivas vinculaciones a los dos grandes partidos espa?oles. Casi simult¨¢neamente, el portavoz del Gobierno central, Josep Piqu¨¦, respond¨ªa desde Madrid a las demandas soberanistas de Pujol se?alando que la convicci¨®n del presidente catal¨¢n de que sus reivindicaciones caben en la actual Constituci¨®n "es muy dif¨ªcil de compaginar" con su apelaci¨®n a la apertura de un periodo constituyente, seg¨²n informa Europa Press. Piqu¨¦ admiti¨® que se pueden hacer distintas interpretaciones de la Constituci¨®n, pero subray¨® que ¨¦sta y los estatutos de autonom¨ªa han servido para "resolver pr¨¢cticamente todos los problemas que en otras etapas hist¨®ricas condujeron a un enfrentamiento civil". En cuanto a la demanda concreta de un nuevo sistema de financiaci¨®n para Catalu?a, Piqu¨¦ se limit¨® a responder que eso se discutir¨¢ "cuando llegue el momento"; es decir, cuando expire el actual modelo, vigente hasta el a?o 2001. "[El sistema de financiaci¨®n de Catalu?a] hay que rediscutirlo cada cinco a?os", record¨® Piqu¨¦. Y a?adi¨®: "Si CiU mueve este debate a tres a?os y medio, tambi¨¦n el Gobierno tiene derecho a decir que eso se discutir¨¢ cuando llegue el momento". Jordi Pujol solicit¨® el apoyo de todos los partidos catalanes en respuesta a la intervenci¨®n parlamentaria del l¨ªder de ERC, Josep Llu¨ªs Carod. ?ste, desde su posici¨®n independentista, hab¨ªa negado cualquier tipo de credibilidad a las demandas soberanistas de Pujol, de quien dijo con iron¨ªa que ahora se encuentra en "fase abertzale", despu¨¦s de a?os y a?os desde?ando propuestas de similar tinte soberanista surgidas de las filas de ERC. "A su Gobierno", sigui¨® fustigando Carod a Pujol, "le faltan competencias, en eso estamos de acuerdo, pero asimismo le sobra incompetencia". Pragmatismo pujolista Pujol replic¨® que los nacionalistas catalanes han ido planteando sus reivindicaciones de forma gradual, cuando han cre¨ªdo que ten¨ªan posibilidades de prosperar. En un tono especialmente manso, el presidente catal¨¢n concedi¨® que a CiU muchas veces le satisfar¨ªa m¨¢s votar junto a los independentistas de ERC que con el PP o los socialistas. "Lo que pasa", apostill¨® en una rotunda lecci¨®n de pragmatismo y posibilismo pol¨ªtico, "es que eso no nos servir¨ªa de nada". Pujol defendi¨® su pol¨ªtica de los ¨²ltimos 18 a?os, en los que, seg¨²n sus propias palabras, los nacionalistas han ido arrancando "a pellizcos" competencias pol¨ªticas y recursos econ¨®micos. Dijo que esa pol¨ªtica gradualista fue la mejor posible en muchos momentos, aunque consider¨® que esa etapa ha llegado a su fin y que Catalu?a debe hacer un planteamiento reivindicativo m¨¢s ambicioso. Carod, por su parte, ironiz¨® de nuevo a cuenta del resultado de esos 18 a?os al referirse a la Catalu?a actual como "una autonom¨ªa wonderbra, que aparenta tener m¨¢s de lo que tiene".