Ian McEwan: "Me gustan los escritores que se arriesgan"
El autor explora una obsesi¨®n amorosa en "Amor perdurable"
La violencia y los pasajes cargados de intensidad emocional son habituales en los libros del escritor brit¨¢nico Ian McEwan, considerado uno de los mejores autores de su generaci¨®n. Amor perdurable, la novela que acaban de publicar las editoriales Anagrama (en castellano) y Destino (en catal¨¢n), no est¨¢ exenta de ellos. McEwan lo justifica: "Me gustan los escritores que se arriesgan y buscan la intensidad".
Con el humor y la iron¨ªa que tambi¨¦n marcan el tono de sus libros, McEwan precisa que no le gustar¨ªa que se le considerara un desviado por su afici¨®n a las escenas fuertes. "Pero en Inglaterra ya tenemos centenares de novelas que presentan a un hombre y a una mujer discutiendo para al final llegar a una conclusi¨®n, a m¨ª eso no me interesa", matiza el autor. Y admite que el amor por el riesgo puede considerarse uno de los aspectos comunes entre su literatura y la de Salman Rushdie y Martin Amis, dos buenos amigos suyos. En Amor perdurable, McEwan insiste en una pr¨¢ctica utilizada en sus obras m¨¢s recientes. "Me interesa pensar en la novela como una forma de exploraci¨®n, de investigaci¨®n, y en mis ¨²ltimas obras me he propuesto poner a los personajes al l¨ªmite de una cat¨¢strofe, de una crisis, para ver c¨®mo reaccionan".
Amor obsesivo
La cat¨¢strofe que marca Amor perdurable se desata ya al inicio del libro: en un d¨ªa especialmente ventoso, un globo aerost¨¢tico con un ni?o a bordo se descontrola. Joe, un escritor de temas cient¨ªficos que se encuentra almorzando en el campo con su compa?era, se embarca, junto con unos hombres desconocidos, en el empe?o por devolver el globo a tierra. Jed, un fan¨¢tico religioso que tambi¨¦n participa en el improvisado rescate, se enamora perdida y obsesivamente de Joe, v¨ªctima de una enfermedad conocida como el s¨ªndrome de Cl¨¦rambault. A partir de entonces invadir¨¢ la vida del escritor y su compa?era, loco por materializar su amor plat¨®nico."Es un s¨ªndrome sobre el que me he documentado mucho y que puede convertir en seres violent¨ªsimos a quienes lo padecen", explica McEwan. En el libro, el autor se propuso "ver qu¨¦ le ocurre a un hombre muy racional y ateo cuando topa con otro completamente irracional, que adem¨¢s es un fervoroso creyente".
El paralelismo entre la obsesi¨®n amorosa y el fanatismo religioso de Jed no es casual. McEwan se muestra convencido de que "para la gente con alg¨²n trastorno mental, el componente religioso es muy importante. En Jerusal¨¦n, cada a?o ingresan 200 o 300 personas en el psiqui¨¢trico convencidas de que son Jesucristo".
Es posible que Amor perdurable se convierta en la cuarta novela de McEwan que se lleva al cine. Una productora brit¨¢nica ha encargado ya el gui¨®n, y el propio autor estudia un encargo de Hollywood para adaptar la historia desde el punto de vista de una mujer.
Mientras se decide, en Gran Breta?a triunfa su ¨²ltima novela, Amsterdam, que se encuentra entre las seis finalistas al pr¨®ximo Booker Prize.
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