El rector Pedre?o pide generosidad al Consell para normalizar relaciones con su instituci¨®n acad¨¦mica

La ceremonia acad¨¦mica de apertura del curso en la Universidad de Alicante result¨® ayer algo compleja, cuando no confusa. La posibilidad de que se conociera, durante el mismo acto, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sobre la segregaci¨®n de facultades forzada por el Consell en 1996 en beneficio de la creaci¨®n de la Universidad de Elche, mantuvo a los asistentes en alerta y pendientes de unos discursos oficiales que se confirmaron sujetos a registros diferentes seg¨²n el orador. El rector Andr¨¦s Pedre?o pidi¨® al Consell zanjar las viejas heridas e iniciar una nueva etapa de normalidad, a lo que el consejero Francisco Camps respondi¨® tendiendo un puente para el di¨¢logo.

El rector Andr¨¦s Pedre?o no desaprovech¨® la ocasi¨®n que le brindaba el acto para desmenuzar, una a una, las carencias que sufre el campus de Sant Vicent del Raspeig ante el acoso permanente al que se ve sometida su gesti¨®n desde las m¨¢s altas instancias del poder pol¨ªtico. "La generosidad engrandece al poderoso", remarc¨®. "Ped¨ªrsela al m¨¢s d¨¦bil no es de justicia", apuntill¨®. La esperada sentencia judicial, favorable a las tesis segregacionista del Consell, se conoci¨® apenas cinco minutos despu¨¦s de finalizado el acto. En la recepci¨®n oficial que sigui¨® al gaudeamus igitur no hubo otro tema de conversaci¨®n. El representante del Consell en el acto acad¨¦mico, el consejero Francisco Camps, fue recibido en la Universidad por un peque?o grupo de estudiantes pertenecientes a la organizaci¨®n estudiantil Campus Jove, que le silbaron y abuchearon mientras repart¨ªan pegatinas en las que reclamaban el pago de la deuda de 3.000 millones que la Generalitat mantiene con el centro. En su intervenci¨®n, Camps evit¨® centrarse en la Universidad de Alicante y prefiri¨® hablar desde la generalidad. "Reconocemos que las universidades tienen problemas, hemos celebrado contactos y realizado estudios para adquirir una visi¨®n objetiva y detallada, e intentar¨¦ conseguir un mayor esfuerzo inversor", apunt¨®. En un giro sorprendente, Camps cambi¨® el talante cr¨ªtico del a?o pasado y se esforz¨® por tender puentes de di¨¢logo, ratificando su predisposici¨®n a revisar el modelo de financiaci¨®n. Pedre?o, por su parte, dedic¨® la mayor parte de su discurso a desgranar los problemas derivados de la falta de apoyo institucional. "En los ¨²ltimos dos a?os esta Universidad ha recibido un trato que la perjudica, y recientemente el Consell ha presentado un recurso incomprensible contra el traslado de aulas a Orihuela", se?al¨® el acad¨¦mico. El relato de las penurias de la Universidad de Alicante calde¨® el ambiente: "Con 30.000 alumnos, somos la ¨²nica Universidad en la que sus estudiantes no pueden hacer pr¨¢cticas en la Administraci¨®n, hemos sufrido el cierre del Centro de Documentaci¨®n Europea, en los ¨²ltimos dos a?os no hemos tenido inversiones y hemos esperado ocho meses para recibir alg¨²n compromiso que pal¨ªe los desperfectos de la riada [que el a?o padado provoc¨® p¨¦rdidas millonarias]". Al final, lleg¨® el llamamiento: "Pido al Gobierno que se integre en nuestros proyectos", entre los que tambi¨¦n referenci¨® el Parque Cient¨ªfico Tecnol¨®gico proyectado en las inmediaciones del actual campus, porque -insisti¨®- su universidad est¨¢ "discriminada". Acto seguido, Pedre?o lanz¨® una invitaci¨®n a abrir "una nueva etapa por el bien de la comunidad acad¨¦mica y para mantener la ilusi¨®n".