Cante de pasi¨®n

Obra importante esta nueva creaci¨®n de ?vora, el menor de la saga de los Sanl¨²car. Obra muy importante. Algo as¨ª como una cantata religiosa, o un r¨¦quiem de pasi¨®n, por orquesta sinf¨®nica y amplio coro vocal. Alrededor de centenar y medio de personas, bajo la batuta de este joven m¨²sico que se form¨® en el ambiente flamenco de su familia y en el conservatorio.Y dos cantaores de excepci¨®n. El cante est¨¢ integrado a la perfecci¨®n en la obra. El cante por siguiriyas lo hizo Merc¨¦ con el coraz¨®n en la boca, un leve fondo de tambor como acompa?amiento y una grandeza que dej¨® sin respiraci¨®n al p¨²blico. No fue el ¨²nico momento. El cante todo, memorable. Tambi¨¦n Esperanza Fern¨¢ndez tuvo una clase excepcional. Con sus soleares acompa?ada por toda la orquesta y con subrayados del coro, demostr¨® nuevamente que el cante puede ser acompa?ado por m¨¢s de 70 instrumentos y no s¨®lo por la guitarra -no las hubo en el escenario- sin perder un ¨¢pice de ortodoxia. Casi, casi, me atrevo a decir que gana riqueza, al ampliarse el arco instrumental que respeta la expresi¨®n flamenca. En cualquier caso la pol¨¦mica puede ponerse nuevamente sobre el tapete