El primer nieto del Rey recibe el bautismo en La Zarzuela

Ochenta d¨ªas despu¨¦s de nacer, Felipe Juan Froil¨¢n de Todos los Santos, el primer hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono, recibi¨® el bautismo en el Palacio de La Zarzuela. Fue una ceremonia ¨ªntima a la que asistieron tan s¨®lo los familiares m¨¢s cercanos y el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y su esposa. Don Juan Carlos y Concepci¨®n S¨¢enz de Tejada actuaron como padrinos. El beb¨¦ mostr¨® su car¨¢cter apacible y no llor¨® cuando el agua del Jord¨¢n cay¨® sobre su cabeza.

La lluvia impidi¨® que el bautizo se celebrar¨¢ como estaba previsto en los jardines cercanos a la ermita de La Zarzuela. La ceremonia tuvo que ser trasladada a uno de los salones de palacio, el mismo en el que don Felipe y la infantas Elena y Cristina fueron cristianados.Minutos antes de que comenzara la ceremonia, los duques de Lugo acompa?ados de su hijo posaron para un centenar de periodistas en la sala de audiencias. Instantes antes el jefe de protocolo apareci¨® para pedir disculpas por el peque?o retraso: "Es que le est¨¢n colocando bien el pa?al... bueno, quiero decir el fald¨®n".

Felipe es un ni?o sano que, cuando todav¨ªa no ha cumplido los tres meses, ya pesa 6,5 kilos y mide 62 cent¨ªmetros. Sus dimensiones han pillado por sorpresa a su madre que pocos d¨ªas antes del bautizo tuvo que comprarle un fald¨®n de cristianar porque el que habitualmente utiliza la Familia Real se le hab¨ªa quedado peque?o.

La infanta tambi¨¦n cree que pronto tendr¨¢ que cambiar el coche de paseo por otro m¨¢s grande ya que cuando el ni?o estira los brazos ya no cabe. Cuentan que ha crecido ocho cent¨ªmetros desde la sesi¨®n fotogr¨¢fica de Marivent a finales de agosto.

Do?a Elena mostr¨® feliz a su hijo. El ni?o dorm¨ªa pl¨¢cidamente en sus brazos. La infanta sujetaba como pod¨ªa al peque?o -"pesa mucho"- y en un momento se aproxim¨® a los periodistas. "Os lo acerco un poco para que lo ve¨¢is mejor". Fue entonces cuando desvel¨® lo bien que se criaba y cuando qued¨® claro que cada vez se parece m¨¢s a su madre. Su padre observaba encantado la escena y acariciaba constantemente la cabeza de Felipe que no se inmutaba a pesar del alboroto que organiz¨® el centenar de periodistas.

Los Reyes de Espa?a se incorporaron poco despu¨¦s a la sesi¨®n. Don Juan Carlos estaba encantado con la idea de ser el padrino. Su hija se lo pidi¨® nada m¨¢s dar a luz y ¨¦l acept¨® r¨¢pidamente.

La condesa viuda de Ripalda, madre de Jaime de Marichalar, actu¨® de madrina del peque?o, que es ya el octavo de sus nietos.

Poco despu¨¦s fueron llegando otros familiares. Primero don Felipe y los duques de Palma de Mallorca, que ayer celebraban su primer a?o de matrimonio. El pr¨ªncipe y la infanta participaron activamente en la ceremonia en la que leyeron dos pasajes de la Biblia.

La presencia de la condesa viuda de Barcelona estuvo carga de emoci¨®n. Mir¨® al peque?o y bes¨® la mano de don Juan Carlos en un gesto de cari?o.

La sala pronto qued¨® abarrotada por las familias Borb¨®n y Marichalar. Cuando estuvieron todos reunidos, la Reina agradeci¨® la presencia a todos y dio por finalizado el acto. "Ahora nos vamos de bautizo", anunci¨® encantada.

M¨¦dicos y enfermeras

Tambi¨¦n se incorporaron, por expreso deseo del Rey, el presidente del Gobierno y su esposa. Do?a Elena tambi¨¦n quiso que asistieran los m¨¦dicos y enfermeras que la atendieron durante el tiempo que estuvo ingresada en la cl¨ªnica Ruber Internacional.El acto estuvo precedido de una misa en la que un coro de monjas benedictinas cantaron ocho piezas elegidas por la Reina. Felipe Juan Froil¨¢n de Todos los Santos recibi¨® el bautismo de manos del arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, asistido por el arzobispo castrense monse?or Jos¨¦ Manuel Estepa, el capell¨¢n del Palacio de La Zarzuela y el capell¨¢n de la Guardia Real. Desde el Palacio Real se traslad¨® la pila bautismal, de plata y oro. No se utiliz¨® la de Santo Domingo de Guzm¨¢n porque est¨¢ reservada tan s¨®lo a los hijos del Rey.

La concha en la que se deposit¨® el agua del r¨ªo Jord¨¢n fue un regalo de la ciudad de Lugo en agradecimiento a do?a Elena por haber cumplido la promesa de poner a su hijo el nombre de Froil¨¢n.

A ¨²ltima hora de la tarde la Familia Real ofreci¨® una merienda a sus invitados a la que se unieron algunos amigos de los duques de Lugo.