Mosc¨² no puede mantener su arsenal nuclear, seg¨²n un ministro

Yuri Masliukov hizo ayer una sorprendente manifestaci¨®n de realismo que no se corresponde con la etiqueta de sovi¨¦tico que lleva colgada. El primer vicejefe de Gobierno, diputado comunista hasta su nombramiento, reconoci¨® que Rusia no puede mantener su actual potencial at¨®mico. Y esa afirmaci¨®n hace imprescindible la ratificaci¨®n por la Duma del tratado START II, firmado en enero de 1993 con EEUU para reducir los arsenales nucleares estrat¨¦gicos. Las palabras de Masliukov no debieron de sentar demasiado bien entre sus correligionarios comunistas, que llevan a?os resisti¨¦ndose a dar el visto bueno a un compromiso que, seg¨²n ellos, sellar¨ªa el acta de defunci¨®n de Rusia como superpotencia.El START II debe reducir a un m¨¢ximo de 3.500 -antes del a?o 2003- el n¨²mero de ojivas at¨®micas rusas y estadounidenses. El START III, defendido tambi¨¦n por Masliukov, y que comenzar¨ªa a discutirse apenas se ratificase el II, marcar¨ªa un tope no superior a 2.000.

Seg¨²n Masliukov, la econom¨ªa rusa "no permitir¨¢ mantener el actual nivel cuantitativo de varios millares de cabezas nucleares . Lo m¨¢s que cabe esperar es que haya varios centenares en torno al 2007 o 2010". El ministro viste esta inevitable reducci¨®n con ropaje de modernizaci¨®n e incluso de rearme, ya que, dice, "en el plazo de siete u ocho a?os, Rusia no tendr¨¢ un solo misil, submarino o bombardero fabricado en tiempos de la URSS".

El vicejefe de Gobierno, para quien el mundo de hoy es tan "complicado" que obliga a que las Fuerzas Armadas sigan desempe?ando "un importante papel", afirma que no deben faltar fondos para fabricar a partir del a?o 2000 entre 35 y 45 misiles Topol al a?o, renovar la flota de submarinos at¨®micos con unidades del tipo Yuri Dolguroki para finales de la pr¨®xima d¨¦cada, modernizar el sistema de control estrat¨¦gico y conservar el sistema de alerta de lanzamiento de misiles.