El Congreso aprueba la importaci¨®n urgente de la p¨ªldora abortiva pese al rechazo del PP

Los hospitales, tanto p¨²blicos como privados, no necesitar¨¢n esperar al verano de 1999 para practicar abortos mediante la p¨ªldora RU 486 (tambi¨¦n llamada mifepristona), un m¨¦todo que reduce a la mitad el coste y evita la intervenci¨®n quir¨²rgica en las interrupciones del embarazo anteriores a las siete semanas de gestaci¨®n. El Congreso aprob¨® ayer una moci¨®n de IU, modificada por CiU, que permite la utilizaci¨®n de esa p¨ªldora como f¨¢rmaco importado. El PP se qued¨® solo contra la moci¨®n. La rapidez en la adquisici¨®n de la pastilla depende de la agilidad del Ministerio de Sanidad.

La votaci¨®n de ayer no afecta al fondo de la cuesti¨®n, sino a sus plazos. La RU 486 ya fue aprobada por unanimidad en la comisi¨®n de Sanidad del Congreso en noviembre del a?o pasado, pero el procedimiento para su inclusi¨®n en la sanidad p¨²blica no concluir¨¢ hasta el verano de 1999. La moci¨®n ahora aprobada permite evitar esa demora y administrar el f¨¢rmaco inmediatamente. La importaci¨®n de f¨¢rmacos todav¨ªa no autorizados en Espa?a est¨¢ prevista en el art¨ªculo 37 de la Ley del Medicamento. La sanidad p¨²blica, de hecho, ya ha utilizado esa v¨ªa para administrar a los enfermos de sida las nuevas combinaciones de sustancias antivirales mientras se tramita su registro.El suspense parlamentario se mantuvo hasta casi las 10 de la noche de ayer. El PP presion¨® fuertemente a IU para que suavizara su moci¨®n con el objeto de no romper la unanimidad sobre la p¨ªldora abortiva.

Pero el PSOE propuso una modificaci¨®n de la moci¨®n de IU que introduc¨ªa dos condiciones m¨¢s exigentes: que la p¨ªldora est¨¦ disponible en los hospitales de forma general (y no previa petici¨®n individual de cada paciente) y que su importaci¨®n sea inmediata. Finalmente, se impuso una versi¨®n de CiU, similar a la del PSOE, que logr¨® aglutinar a todos los grupos en contra del PP. La moci¨®n se aprob¨® por 170 votos a favor (PSOE, IU, CiU, PNV, Coalici¨®n Canaria y Grupo Mixto) y 148 en contra (PP).

La postura del PP

La postura del Ministerio de Sanidad, igual a la expresada ayer en el Congreso por la portavoz popular Mercedes Fern¨¢ndez, es que la moci¨®n resultaba innecesaria, ya que la posibilidad de importar el f¨¢rmaco existe ya en la situaci¨®n actual si cada mujer lo solicita.Diputadas del PSOE, IU y el Grupo Mixto, sin embargo, se?alaron tras el pleno que esa situaci¨®n es insuficiente. Seg¨²n ellas, debe ser el m¨¦dico quien ofrezca informaci¨®n y facilidades a la usuaria para que opte por la p¨ªldora abortiva, si as¨ª lo desea, en lugar de por una intervenci¨®n quir¨²rgica innecesaria, en caso de que su situaci¨®n cl¨ªnica lo permita.

La RU 486 se utiliza en Francia desde 1989. Suecia y el Reino Unido tambi¨¦n la usan actualmente. La p¨ªldora no afecta en absoluto a la regulaci¨®n legal del aborto: se trata meramente de una t¨¦cnica no traum¨¢tica que se puede aplicar a los mismos tres supuestos despenalizados en los que ya se practican interrupciones quir¨²rgicas del embarazo (violaci¨®n, malformaci¨®n del feto o riesgo para la salud de la madre), con una eficacia del 95%. El f¨¢rmaco s¨®lo es ¨²til antes de los 49 d¨ªas de embarazo. No se trata de una pastilla que pueda adquirirse en la farmacia, sino que requiere supervisi¨®n m¨¦dica en un hospital.

La dosis usual -y la presentaci¨®n que facilita su ¨²nico fabricante, el laboratorio franc¨¦s Exelgyn- consiste en tres tabletas de 200 miligramos de mifepristona, que se toman en la cl¨ªnica bajo supervisi¨®n m¨¦dica. Solo la mitad de las usuarias sangran al d¨ªa siguiente de la toma, pero todas deben volver a la cl¨ªnica en un plazo de 48 horas para tomar un segundo medicamento, una prostaglandina que finaliza el proceso. El 90% de las mujeres abortan en las siguientes cuatro horas. La paciente debe volver a visitar el hospital para una revisi¨®n varios d¨ªas despu¨¦s.

La RU-486 presenta algunos efectos secundarios. Los m¨¢s comunes son dolores y sangrados de tipo menstrual, parecidos a los que suceden tras un aborto quir¨²rgico. Algunas mujeres sufren n¨¢useas, v¨®mitos y diarreas no debidas a la propia p¨ªldora, sino a la prostaglandina de la segunda toma. Un 1% de las usuarias manifiesta un sangrado persistente que requiere tratamiento: de ah¨ª la necesidad de un control m¨¦dico estrecho.

La experiencia de otros pa¨ªses arroja un balance de una muerte por cada 200.000 tratamientos, una cifra comparable al aborto por aspiraci¨®n.

Algunas embarazadas no pueden tomar esta p¨ªldora: en particular, las que han sido tratadas con antiinflamatorios, las que sufren un embarazo ect¨®pico ( en una posici¨®n an¨®mala), las que padecen dolencias cr¨®nicas en las gl¨¢ndulas suprarrenales y las que tienen problemas de coagulaci¨®n deficiente.

12.000 abortos menos

En Espa?a se practican unos 50.000 abortos al a?o. De ellos, un 30% se realizan durante las siete primeras semanas de embarazo, el plazo adecuado para la p¨ªldora RU 486 (y, en efecto, ese mismo es el porcentaje de abortos que se practican en Francia mediante ese f¨¢rmaco). Estas cifras implican que, si el ministerio se apresura a importar el medicamento, de aqu¨ª al pr¨®ximo verano las espa?olas se podr¨¢n ahorrar unas 12.000 intervenciones.S¨®lo el 1% de los abortos espa?oles se practican actualmente en hospitales p¨²blicos. Ello implica que las grandes perjudicadas por la aprobaci¨®n de la RU-486 van a ser las cl¨ªnicas privadas, en las que el coste de la intervenci¨®n asciende en promedio a unas 50.000 pesetas. La p¨ªldora, que ahorra los gastos de quir¨®fano, reducir¨¢ el precio a unas 25.000 pesetas.